Ejecutan proyecto comunitario en Chiguará

 Alrededor de unos diez estudiantes de la Escuela de Educación, en la mención de Básica Integral, y un estudiante de Historia de la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad de Los Andes, ejecutan el proyecto “Rescatando la inocencia en espacio de paz” en la Escuela Básica “San Antonio”, de la comunidad del mismo nombre de la parroquia Chiguará, del Municipio Sucre del estado Mérida.  

Bajo la coordinación de la profesora Elizabeth Marrero y como trabajo estudiantil del Servicio Comunitario, los niños del cuarto grado de esta escuela, quienes están a cargo del profesor William Saavedra, fueron escogidos por el grupo de estudiantes de la ULA para llevar adelante el proyecto de exigencia académica, el cual respetó la dinámica que los alumnos venían llevando en el aula, inclusive se le dio continuidad a un proyecto que ellos habían iniciado y que tenía que ver con el espacio sideral. 

“Y desde el espacio sideral, utilizando materiales de reuso, como chapas, latas, cartón, papel, madera o cualquier objeto útil y que haya sido desechado, comenzamos a elaborar piezas interesantes que van a copiar lo que es el espacio sideral”, explica la profesora Elizabeth Marrero. Pero al mismo tiempo, y aprovechando que los muchachos están motivados en ese espacio sideral, los ejecutores del proyecto de la Escuela de Educación de la ULA abordan temas sobre la paz en rechazo a la violencia.

Esto permite trabajar en los niños lo que es autoestima y valores por encima de actitudes negativas como la competencia, el enfrentamiento y las   deslealtades. Además se enfatiza que la paz es el término más importante. “Los niños han escrito unas cartas a Dios, las cuales nos han parecido unos de los trabajos más lindos que se ha podido realizar en el grupo, en donde ellos le preguntan al Padre Divino  por qué estamos viviendo en un mundo tan convulsionado con tantas guerras y con tantas situaciones de violencia”, señala la profesora Marrero.

Trabajo artístico y algo más

Como el proyecto también contempla, dentro de su dinámica, la creación artística, una de las estudiantes de la Escuela de Educación trabaja con los niños el montaje de una obra de teatro, en donde los niños representarán a los planetas que existen en el espacio sideral.

La trama se enfoca en una conversación de los  planetas con la tierra, la cual recibirá mensajes en función de mejorar la calidad de vida de los humanos.  Al mismo tiempo, y de la mano de la profesora Miriam Pérez Méndez, del CIULAMIDE, los alumnos elaborarán animales con cartones de huevos que servirán de inspiración para la elaboración de textos literarios que denuncien los abusos que también están recibiendo los animales en el planeta por parte de los seres humanos. 

En este sentido, la profesora Elizabeth Marrero enfatiza que con este proyecto están trabajando áreas tan fundamentales como la ecología, el ambiente y la cultura, que son elementos de los objetivos que se han trazado. “Favorecer un conocimiento artístico, manual, creativo y reflexivo, en un ambiente lúdico y estético a niños, jóvenes, docentes y estudiantes universitarios; se utiliza desechos domiciliarios clasificados por el alumno, la familia y su escuela, con una cosmovisión ecológica, enfocado en la elaboración de elementos de trabajo didáctico-pedagógico para el apoyo del saber en las áreas  de ciencia y tecnología”.

La incorporación de la comunidad también ha sido muy valiosa, así como la participación de los docentes en el proyecto.

“Y están muy entusiasmados los miembros de la comunidad para seguir participando con nosotros, desde el trabajo práctico que tiene un corte artístico, creativo, manual y lúdico; los mensajes y los diálogos que vamos estableciendo entre los estudiantes, los niños, los miembros de la comunidad, el educador y nosotros se ha venido desarrollando con esta actividad bien interesante”, recalcó la coordinadora del proyecto. 

El proyecto es de unas dimensiones tan extraordinarias que colaboran un sin fin de personas con tareas muy especificas. La profesora Marrero mencionó a Zenaida Caraballo, quien realizará micros sobre la experiencia y un montaje fotográfico del trabajo de los niños y los alumnos de humanidades. A la profesora Justina Paredes, quien impartirá algunas charlas de autoestima a los profesores, a solicitud de ellos mismos.  

El proyecto no tiene financiamiento y los recursos para traslado, refrigerio son  aportados por los propios estudiantes y colaboradores. Se espera que todo este esfuerzo sea mostrado al final, en una gran exposición en los espacios abiertos de la Facultad de Humanidades y Educación.

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