Por el rescate del medio ambiente xerófilo. Juan Quevedo: Forjador de vida

Invernadero Fac. Ccias. ForestalesEn nuestra sociedad siempre han existido personas singulares que de una u otra forma han dado mucho de que hablar. Algunos han sido creadores de grandes inventos, otros han innovado con ideas para mejorar la forma de vida de las personas, pero pocos han sido los que dan una mano y su propia vida a la naturaleza. La Comisión Universitaria de Asuntos Ambientales y la Cátedra Libre para el Estudio del Cambio Climático, han podido recibir un gran número de personas quienes en su interés en educar a la población y proteger el ambiente, contribuyen desinteresadamente por el bienestar de las generaciones presentes y futuras.

Juan Quevedo. Tec. Fac. Ccias. ForestalesUno de los representantes de este grupo de conservacionistas y forjador de vida, es Juan Quevedo, Técnico de la Facultad de Ciencias Forestales y Ambientales, quien ha albergado un sueño en más de 20 años de trabajo en la Universidad de Los Andes, a pesar de todos los contratiempos este sueño convertido en su proyecto de vida, ha sido una realidad. Su meta comienza por la recuperación de áreas que se encuentran sub-utilizadas en la universidad, su búsqueda se ve recompensada en esta facultad, al ubicar un sitio especial, como el mismo lo dice, para cultivar las plantas xerofíticas que tenían en otros lugares habilitados para esto y permitiría así iniciar un nuevo espacio para estas plantas y poder darles vida nuevamente.
Las plantas xerofíticas, son aquellas que se desarrollan en ambientes xerófilos que tienen altas temperaturas, en un medio árido, sea por el clima o las condiciones del suelo o el entorno que la rodea, donde el agua es factor limitante y estas poseen un grado variable de adaptaciones para absorber, retener o impedir la pérdida de agua.

Con el manejo de invernaderos, los cuales son estructuras construidas en vidrio o plástico, han podido cultivar plantas a mayor temperatura que la existente en el exterior del área en las que se encuentran, aprovechando los efectos producidos por la radiación solar, que al atravesar el vidrio u otro material traslucido, calienta los objetos que hay adentro. Con una buena experiencia en estas áreas, Quevedo comenta “Estos invernaderos, presentes en la Facultad de Ciencias Forestales, me han ayudado mucho para los estudios que he realizado. Es importante resaltar, la presencia del sol al atravesar las paredes traslucidas que lo recubren, ha podido llevar a tener temperaturas muy altas y aún más que en la misma ciudad, lo que nos ha permitido ver que especies de la zona xerofítica se adaptan fácilmente a estos ambientes”.

Invernadero Fac. Ccias. ForestalesMuchos objetivos se han planteado, pero el principal es el conocimiento de los recursos existentes y darlos a conocer, agrega Quevedo “Hemos tenido la mala cultura en la educación, cuando vamos a esos lugares xerofíticos, en ocasiones no tienen ningún valor para quien los visita. Se considera que estos espinales lo que hacen es dañar, pero no saben que todo eso tiene un valor desde el punto de vista de la zona de vida y toda la cadena que origina la cercanía de estos ecotonos, si una especie de estas se elimina, puede generar la eliminación de otras. Con el crecimiento de la población, que sabemos es una necesidad, en ocasiones no nos damos cuenta y debemos tener mucho cuidado con eso, al hacer un desarrollo urbanístico no podemos eliminar una capa vegetal, porque podemos causar un desastre ecológico, que incluso pudiera terminar con el agua y después de hacer estas construcciones tendrían que irse sus habitantes por la falta de agua, gracias a la deforestación”.

En este espacio, la meta es tener cultivada todas las especies de la zona xerofítica, y mostrarlas al público, “Se han hecho ensayos de traer escuelas, esto ha sido una iniciativa si se quiere un tanto escondida, con muy pocos recursos, muchos de estos materos son elementos de plásticos encontrados aquí en la facultad en congresos ambientales, donde quedan cantidad de desechos de manera exagerada, he estado trabajando con eso, por ejemplo vasos y envases que quedan del cafetín, y darle su uso como recurso potencial, gracias al reciclaje”, señaló Quevedo.

En la actualidad Juan Quevedo, realiza el trabajo de seleccionar las especies por continente, en ese particular esta preparando los bancales que se encuentran sub-utilizados, para ubicar las especies como un tema educativo y permitir que las personas en una pronta oportunidad puedan visitarlos y aprovechar de conocer los recursos existentes y hablar de la importancia que tienen las plantas, principalmente con su relación en la conservación de el agua y el aire.

Colchones de aire para refrescar Mérida

Invernadero Fac. Ccias. ForestalesTambién se esta cultivando entre otras especies, la vegetación del bolsón árido de Mérida, especialmente de las zonas intermedias entre Lagunillas y Estanques, lugar en donde termina esa zona de vida. Se tiene todo ese material (Plantas xerofíticas), para su estudio y a la vez aprovechar de tenerlas cerca, conocerlas y resguardarlas, para evitar, con el crecimiento de la población, estas lleguen a desaparecer, incluso algunas autóctonas y otras que tal vez no se conocen.

Entre los proyectos pilotos con los profesores de la universidad, destaca Quevedo “Uno de los principales es el del profesor Wilfredo Franco, miembro de la Cátedra Libre para el Estudio del Cambio Climático, quien comparte una de mis ideas, me ayudó a mejorarla y hacer un equipo de trabajo acá en la Facultad de Ciencias Forestales. Gracias a sus conocimientos y mi experiencia, pensamos en repoblar el antiguo basurero donde se encontraba el relleno sanitario, el basurero de Mérida, esa zona se presume esta originando la contaminación hacia la ciudad con las brisas que entran de la zona sur del Lago de Maracaibo. Con las especies acá presentes, buscaremos hacer una repoblación de las zonas que quedaron áridas como consecuencia del relleno. La experiencia del profesor Franco, ha podido ver en otras partes del mundo, sitios que eran un basurero y hoy en día son parques donde hay una vegetación exuberante”.

Estos colchones de aire pasarían a ser una amortiguación a toda esa contaminación que hay, se busca refrescar la ciudad, la consecuencia del calentamiento de la ciudad es un conjunto de factores que no solo es producida por el basurero, sino en gran parte por el calentamiento global y después va siendo por la cultura de cada pueblo. “Mientras el pueblo sea más culto, puede ser que combata eso, en ese caso si no se conoce que se tiene y cuales son nuestros ambientes, es muy difícil que se pueda llegar a un plan concreto de cuidar el ambiente”, recalcó Quevedo.

El Invernadero Xerofítico

Los invernaderos ubicados en la Facultad de Ciencias Forestales y Ambientales de la ULA, son hechos como los existentes en los países fuera del trópico, alcanzan las máximas temperaturas y en ocasiones pueden llegar a los 43 grados centígrados. Todo esto se contabiliza gracias a los registros que allí se llevan, donde se detallan los promedios mensuales y anuales. Estas temperaturas son muy extremas para las plantas, inclusive más altas que en los lugares donde se desarrollan, su avance ha sido muy positivo indicando que plantas son aptas para sobrevivir. En el proyecto de repoblación del antiguo relleno sanitario, se piensa en especies muy resistentes que se automantegan, principalmente por la falta de agua y por el despido de gases que se genera en la zona.
Ya para finalizar dijo Quevedo “Esto se esta mejorando cada día más, la idea es dar un buen sentido y puedan venir todos a conocer el invernadero e incluso se puedan intercambiar especies. Aquí también las plantas que más se reproducen, a veces se donan, todo con el hecho de que alguien tenga el sentir de cuidar una planta, en vez de venderla es enseñarlos a tener y cuidar una planta en su casa, simbólicamente, como una forma para tener clara la conservación del aire en la tierra”.