“Dejar de enseñar es como negar el pan al que tiene hambre”
El título de “Maestro de la Ginecología y Obstetricia Latinoamericana” no se obtiene al azar, es necesario cumplir con exigentes requisitos impuestos por la Federación Latinoamericana de Especialidades en Ginecología y Obstetricia, Flasob, y el doctor Rafael Ríos Añez, jubilado activo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Los Andes, logró hacerlo.
Es profesor titular de la ULA, tiene un doctorado, es miembro de la Academia de Medicina, le han otorgado más de 10 distinciones (entre ellas la Distinción Bicentenaria de la ULA en el año 2006), ha sido epónimo de más de 5 promociones de médicos o especialistas, ha dictado más de 100 conferencias –el 15 por ciento de éstas en el exterior-, tiene más de 10 trabajos publicados en revistas nacionales e internacionales, ha escrito más de 5 capítulos en textos reconocidos y su libro “Importancia de la monitorización fetal en la evaluación perinatal”, se estudia en todas las unidades de perinatología de Venezuela.
Estos méritos fueron suficientes para satisfacer las exigencias del baremo impuesto por la Flasob, organización que le entregará este título en Managua, del 5 al 9 de septiembre de 2011, fechas escogidas para celebrar el encuentro trianual de estos especialistas.
Rafael Ríos Añez es marabino y, mientras habla, la sonrisa no abandona sus labios. “Creo que uno no debe cansarse, el que deja de enseñar es como si negara un pedazo de pan a aquel que tiene hambre, sobre todo cuando uno domina un campo como el de la Perinatología, una especialidad que surgió en los años 70”.
Este docente universitario forma parte de la Primera Promoción Mundial de Perinatólogos… ¿imaginan este gran atributo?
“La Perinatología sustituye a la Ginecología y Obstetricia, pues aquella imagen de partero ya no existe, ahora hay una vigilancia permanente del feto y sabemos que un huevito recién fecundado mide 130 micras y pesa unas 10 millonésimas de gramos, y que para poder alcanzar una longitud de 52 centímetros y un peso de 3 mil gramos al momento de su nacimiento, tiene que multiplicar 4 mil veces su longitud y 30 mil millones de veces su peso. Somos testigos de este milagro gracias a la Perinatología”.
El 10 de marzo, el Colegio de Médicos de Mérida le brindará un homenaje por haber obtenido el título de “Maestro de la Ginecología y Obstetricia Latinoamericana” y al día siguiente debe estar en Caracas, en donde sus colegas harán el anuncio oficial durante el Vigésimo Sexto Congreso de Ginecología y Obstetricia.
“Parafraseando a Alejandro Magno: el mejor regalo que podemos dar a otros seres humanos es el tiempo, porque éste es nuestra vida. A la Universidad de Los Andes le agradezco el haber puesto en mis manos alumnos excelentes porque ellos me han superado”.
Con 46 años de graduado sus conocimientos se siguen oyendo en las aulas de la Facultad de Medicina de la ULA porque... “¿para qué quedarme en casa si tengo tanto que enseñar y mis alumnos tanto que aprender?”.