Residentes de Neurocirugía ganan premio al presentar caso de malformación genética
La Mielosquisis dorso-lumbar es una malformación genética en la que la médula espinal y los cuerpos vertebrales del recién nacido están completamente abiertos y expuestos al exterior.
Las características de esta patología médica pueden hacernos pensar que las probabilidades de vida son escasas o nulas, pero no es así, los bebés que nacen con esta condición pueden ser sometidos a un proceso de “confección quirúrgica” que les permitirá desarrollarse normalmente.
Con este mismo título: “Mielosquisis dorso-lumbar. A propósito de un caso”, los doctores Yesid Acevedo, Jocabed Rosales, Elbert Reyes, Jesús Puente y Emilio Berríos, todos médicos residentes del Postgrado en Neurocirugía de Medicina ULA, ganaron el primer premio en la categoría de poster durante las Segundas Jornadas del Departamento de Ciencias Morfológicas.
El doctor Acevedo explica que la Mielosquisis dorso-lumbar puede detectarse durante el embarazo, por tanto, al momento del alumbramiento, ese recién nacido se convierte en una urgencia médica, es decir, debe ser llevado en forma inmediata al quirófano, a fin de evitar una neuroinfección.
“Esta condición puede corregirse. Lo primero que debe hacerse es identificar el límite de la incisión y después la placa neurovascular, de donde se origina embriológiocamente la médula espinal. Luego tratamos de llevar cada tejido, como la dura madre, por ejemplo, hacia el que le corresponde del lado contralateral que no se formó; los unimos y los cerramos hasta confeccionar la piel. Este procedimiento puede durar de 4 a 5 horas”.
Acevedo también nos explicó que la dura madre es la meninge exterior que protege al sistema nervioso central. Las meninges, a su vez, son las membranas de tejido conectivo que cubren todo el sistema nervioso central ubicado en el cráneo (cerebro y cerebelo) y la columna vertebral (médula espinal).
En la región andina la Mielosquisis dorso-lumbar tiene una frecuencia de 0,8 por cada 10 mil nacidos vivos y los autores de este trabajo ganador indican que se debe a la altura y la contaminación, pero también a la baja ingesta de alimentos marinos y de ácido fólico por parte de las embarazadas, ambos importantes para la formación del sistema nervioso central.
No se ha descrito en la literatura que la edad de la madre influye en la aparición de la Mielosquisis dorso-lumbar, es por eso que el doctor Yesid Acevedo asegura que es prácticamente improbable que una niña nacida con esta condición médica pueda tener hijos en su edad adulta.