Los universitarios se preparan ante riesgos sísmicos

De manera exitosa se desarrolló el simulacro de desalojo y evacuación en el Edificio Administrativo de la Universidad de Los Andes, ante la posible eventualidad de un terremoto en nuestra ciudad de Mérida, cumpliendo de esta forma con la normativa del Departamento de Higiene y Seguridad Laboral de esta casa de estudios.

 

El desalojo y evacuación consistió en la salida de más de 500 trabajadores del Edificio Administrativo, a través de la escalera de emergencia y desde diferentes pisos, con escape por el estacionamiento, entrada principal y avenida Don Tulio Febres Cordero, concentrándose finalmente en el Estadio Lourdes.

 

Durante esta actividad el Cuerpo de Bomberos Universitarios de la ULA hizo la evaluación respectiva, en presencia del profesor Manuel Aranguren Rincón, Vicerrector Administrativo, y el grupo organizador adscrito al Departamento de Higiene y Seguridad Laboral de la Dirección de Personal.

 

La máxima autoridad administrativa agradeció a toda la gran familia del Edificio Administrativo, al Cuerpo de Bomberos Universitarios, a la Brigada de Autoprotección y a todas aquellas personas que participaron en este simulacro, como medida preventiva ante una eventualidad sísmica.

 

“Esta situación viene ocurriendo en todo el mundo, como lo ocurrido recientemente en Chile y en otras partes del planeta. También sabemos que Mérida es una zona sísmica y que tenemos que estar preparados en el Edificio Administrativo ante cualquier evento que pueda ocurrir, momento en el cual todos tenemos que colaborar”, destacó. 

 

Agregó que este tipo de simulacros debe hacerse de manera sorpresiva, para que todos aprendamos a estar  preparados ante cualquier tragedia que pueda ocurrir en el futuro.  “Ojalá nunca en la vida nos ocurra esto en el Edificio Administrativo, donde trabaja gente tan valiosa. Quiero dejar muy bien en claro, que todos somos una sola persona, que todos somos importantes y que todos hacemos mucha falta en esta dependencia universitaria”.


El grupo de organizadores anunció que la cultura de prevención es responsabilidad de todos, destacando que en los actuales momentos se han creado brigadas de autoprotección, como columna vertebral de la organización de un plan de administración de emergencias, que tienen  como finalidad velar por la seguridad de los trabajadores, visitantes y usuarios, así como de las propias instalaciones físicas y medio ambiente

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