Programa Fray Juan Ramos de Lora reduciría cobertura por falta de presupuesto

Con los recursos reducidos que tiene la ULA, no estamos en capacidad de afrontar nuevas exigencias económicas (Foto Ramón Pico)El Programa Fray Juan Ramos de Lora, se ha consolidado como uno de los mejores programas de admisión que tiene la Universidad de Los Andes. Este programa, adscrito a la Secretaría de la universidad, ha obtenido reconocimientos por parte de la comunidad universitaria y merideña, lo que ha permitido que numerosos estudiantes, de escasos recursos, puedan optar a cursar una carrera en la ULA.

En la actualidad se han sostenido reuniones con las autoridades universitarias, para el intercambio institucional entre la ULA y la Universidad Nacional Experimental del Táchira (UNET), lo cual ha avanzado exitosamente. El material de trabajo, donde se indica lo que se está necesitando, se encuentra en la ciudad de San Cristóbal, y se les hizo llegar a las respectivas autoridades de ambas universidades, en esta ocasión representada por el Secretario de la ULA. En estos momentos están a la espera para que las autoridades de la UNET se manifiesten y lograr establecer la firma de un convenio que beneficie a los estudiantes del Táchira, que aspiren carreras que no se dictan en la ULA y que puedan realizarla en esa región.

“La firma de este convenio respaldaría una vez más a los muchachos de escasos recursos socio económicos, de no ser de este modo, tendrían sus familias que hacer grandes esfuerzos para poder trasladar a sus hijos a la ciudad de Mérida y continuar carreras que no se pueden hacer en el Táchira”, indicó Domingo Baptista, coordinador del Programa Fray Juan Ramos de Lora.

En cuanto a la situación presupuestaria del programa, señaló el profesor Baptista que no han recibido la confirmación de la ayuda financiera que la OPSU viene aportando al programa y que ha sido un recurso clave en el proceso de ampliación de la cobertura estudiantil que vienen realizando. “Es preocupante porque tenemos montada ya la novena cohorte que asciende a mil 400 estudiantes de 56 planteles que se incorporan este año. Si no tenemos ese apoyo financiero, tendremos que hacer modificaciones en esta planificación pues, con los recursos reducidos que tiene la ULA, no estamos en capacidad de afrontar estas nuevas exigencias económicas. Esperamos que haya la reflexión adecuada y oportuna del Ministerio de Educación Universitaria, para que este programa no sufra un golpe y tenga que detenerse o reducir significativamente la proyección de cobertura que viene realizando”, dijo Baptista.

A futuro, tienen previsto extender el programa al Núcleo de Trujillo, además les están dando participación a la población bachiller (o población flotante), lo que representa mayores demandas presupuestarias pues se requerirán más aulas, más docentes y más recursos, para poder atender a este incremento poblacional de estudiantes. “Creo que las instituciones correspondientes, y en especial el Estado, deberían mirar lo que está haciendo la Universidad de Los Andes en este orden, y reconocer que se ajusta realmente a lo que plantea el ministerio con la universalización social de la educación superior”, afirmó finalmente el profesor Baptista.