Seguimos con las puertas abiertas a pesar de las insuficiencias presupuestarias

La Universidad de Los Andes se ha caracterizado por ser una legendaria institución que ha ido creciendo y se ha ido fortaleciendo en tecnología, en bibliotecas, en la enseñanza, en la investigación, en la extensión, “somos realmente pioneros en muchos rubros de investigación, pero que ante una situación presupuestaria insuficiente como la que estamos viendo hoy en día de manera repetida, poco a poco se seguirán cerrando las investigaciones, el desarrollo de la ciencia y del conocimiento aplicado a la sociedad”, así lo expuso Oscar Altuve, director de Finanzas de esta casa de estudios.

 

Altuve resaltó que esta es una preocupación que va mucho más allá de la Universidad, mucho más allá de Mérida, ya que la ULA abarca Táchira, Trujillo, existen extensiones en Guanare, en Barinas y Tovar, así como un Núcleo en El Vigía, en fin, se ha buscado la manera de llegar a otras latitudes, de tener una pertinencia social importante, en lograr una formación de más de 40 mil estudiantes, “y seguimos creciendo, seguimos con las puertas abiertas, a pesar de que se nos siga cercando desde el punto de vista presupuestario, el funcionamiento de la Universidad”.  

 

Vemos con mucha preocupación la forma como continuamos recibiendo las mismas políticas de parte del estado en atención a entregarnos una cuota presupuestaria que ya de por si es bastante mermada, en las mismas condiciones del año 2007, en valores reales, en valores nominales, acotó.

 

Seguidamente agregó: “No tenemos reconocimiento de inflación, de efectos realmente importantes sobre los recursos necesarios para continuar funcionando y para ser efectivos, eficaces, eficientes en el uso de los recursos. Nos vemos en la necesidad, a veces, de hacer magia, para poder brindar un apoyo a la academia, para que los profesores tengan la posibilidad de tener los instrumentos necesarios a objeto de impartir una educación de calidad”.

 

Quiera o no reconocerse, expresó, el trabajo de extensión es realizada por los profesores a través de los servicios comunitarios. Las diferentes escuelas y facultades de la ULA llegan a las comunidades donde desarrollan sus proyectos con pertinencia social, pero lamentablemente esta labor institucional no ha sido reconocida ni se le ha dado el valor que amerita. 

 

Añadió que fue entregado el presupuesto al Consejo Universitario y aprobado bajo fuerte protesta ante las medidas de exigencia del Ejecutivo Nacional. “No tenemos temor a que nos revisen nuestras cuentas y estamos muy claros de nuestras finanzas en la Universidad, las cuales escasamente nos alcanza para cubrir los pagos de las nóminas, asimismo, tenemos que cubrir con disponibilidades de otros rubros, los gastos de personal, a espera de que lleguen los dozavos”. 

Lo más grave que tenemos en este momento es el fraccionamiento de los recursos para el pago del personal universitario. Los recursos vienen por separado, igualmente, la cancelación por concepto de normas de homologación vienen por vía de créditos adicionales, y lo más lamentable es que esos recursos están llegando insuficientes. Hemos venido cubriendo el déficit con recursos financieros internos de la institución, por solicitud de la OPSU, pero ya la ULA llegó al tope, indicó.  

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