Aumenta número de pacientes pre-diabéticos

** Obesidad, hipertensión arterial, inadecuada alimentación y sedentarismo encienden las alarmas

Un 7,5 por ciento de personas, en el ámbito mundial, padecen de Diabetes y otras más, incluso menores de 30 años, se encuentran en la lista de “candidatas” para ser pre-diabéticas.

Las cifras son alarmantes y las campanas de alerta se encienden para aquellos que tienen familiares diabéticos, los mayores de 40 años, los que están pasados de peso por inadecuada alimentación y falta de ejercicio físico, los hipertensos y aquellos con altos niveles de grasa en sangre.

El doctor Rafael Bustos Saldaña, integrante del Instituto Mexicano de Seguro Social y docente de la Universidad de Guadalajara, ofreció en Mérida –invitado por los integrantes del Postgrado en Medicina de Familia de la ULA- un taller sobre el manejo del paciente pre-diabético, es decir, aquel que no puede controlar sus niveles de azúcar en sangre y que presenta algunos o todos los factores anteriormente señalados.

“El sedentarismo y la obesidad han aumentado tanto que hoy en día ya no son sólo los mayores de 40 años los que tienen mayor riesgo de ser pre-diabéticos, esta edad ha bajado a 30 e, incluso, a 20 y 15 años”.

El médico de familia debe entonces recomendar a estos pacientes los medicamentos adecuados y lograr, sobre todo, que cambien radicalmente su estilo de vida por otro cien por ciento saludable.

“Una vez que aparece la Diabetes, si el paciente no controla su dieta, no hace ejercicios o no ingiere los medicamentos prescritos, debemos suministrarle lo que le está faltando: la insulina”.

Sin embargo, este especialista mexicano afirma que los latinoamericanos le tienen “terror” a esta hormona y manejan conceptos errados acerca de sus efectos: creen que van a perder sus piernas, que van a quedar ciegos, que sus riñones fallarán e, incluso, que tendrán disfunción eréctil.

“El reto está en vencer estas falsas creencias y convencerlos de que la insulina, aplicada todos los días, alargará sus expectativas de vida. Un diabético que presenta azúcar alta en sangre por tiempo prolongado tendrá complicaciones crónicas como gangrena en los pies, fallas renales que dan paso a la diálisis o desprendimiento de retina, por sólo mencionar algunas”.

El doctor Rafael Bustos Saldaña mencionó que existe un tratamiento quirúrgico que consiste en implantar células madre de la médula ósea en el páncreas, pero su costo asciende a 10 mil dólares, por tanto, no es accesible para la mayoría de la población. “Este procedimiento aún está en fase de observación de resultados a mediano y largo plazo”.

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