Respaldo crítico debe sustentar defensa de los terrenos de la ULA

Profesor Amado Moreno Pérez, sociólogo, quien como miembro de la comunidad universitaria fija posición frente a las expropiaciones de terrenos pertenecientes a la ULA

El profesor Amado Moreno Pérez, sociólogo y experto en urbanismo, expresó su rechazo contundente al decreto presidencial por medio del cual se expropian los terrenos de la Universidad de Los Andes ubicados en los sectores de Campo de Oro y San Juan Bautista

La comunidad universitaria también levanta su voz de protesta ante la actual situación que genera malestar entre los miembros de la Universidad de Los Andes debido al decreto presidencial aparecido en la Gaceta Oficial número 6.021, mediante el cual se expropian 11,66 hectáreas de terrenos de pertenecientes a la institución universitaria, así lo hizo saber el sociólogo Amado Moreno Pérez, del Departamento de Antropología y Sociología de la Facultad de Humanidades y Educación de la ULA, al fijar posición  para, de manera contundente, rechazar la acción emprendida por el Gobierno nacional.

Precisó el catedrático que, en primera instancia, acudió a la sesión ordinaria del Consejo de Facultad de Humanidades y Educación, donde entregó un documento en el que sustenta y argumenta su rechazo ante la decisión tomada por el Gobierno nacional, puesto que, como sociólogo, considera que es una expropiación que se le hace a la institución universitaria, ya que las hectáreas de terreno fueron legítimamente adquiridas para el desarrollo de infraestructuras de orden académico.

Frente a la tardía consolidación de los proyectos a desarrollar por la Universidad de Los Andes en los terrenos de Campo de Oro y San Juan Bautista, el sociólogo también fijó una postura crítica frente a las autoridades respectivas, pues considera que durante los últimos años han descuidado el inicio de la construcción de los proyectos ya planificados. “Considero que la acción del Gobierno responde a una decisión de tipo político-clientelar, tendría que demostrar la planificación de desarrollo urbanístico para estas zonas, debidamente concebido, y que no contribuya más al caos urbanístico que existe en la ciudad”.

El profesor Moreno puntualizó, de manera categórica, que la Universidad de Los Andes tiene que dar una respuesta seria e inteligente, así como informar a la comunidad universitaria y merideña, qué es lo quiere hacer con esos terrenos, para de este modo dar una respuesta seria y argumentada, desde el ámbito geográfico, económico, urbanístico, social e histórico al Gobierno. “La Universidad tiene la capacidad para comprender, dar información y una opinión suficientemente sólida y sostenida, que le permita demostrar, a toda la comunidad merideña y al país, que evidentemente la institución universitaria posee la planificación debida para las obras, es decir, el Campus Biomédico y el Centro de Aplicaciones, Arte y Trabajo, indispensables y estratégicos para la formación académica”.
 
Para el experto, la Misión Vivienda es importante y legitimo el interés por enfrentar el déficit habitacional, a su juicio, tema descuidado en los últimos años. “Pido a la comunidad universitaria se manifieste, que expresen su posición crítica en respaldo a la Universidad de Los Andes, evidentemente en estos momentos requiere del apoyo y la participación de todos sus integrantes. Los terrenos de Campo de Oro tienen proyectado el Campus Biomédico, el área de las ciencias de la salud tiene que ser complementaria, ya que el área de ciencia y tecnología de la ULA está en el Núcleo La Hechicera, el área de las ciencias sociales se ubica en el Núcleo Liria, sólo falta consolidar el área de la salud bajo el eje Hospital Universitario de Los Andes y la Facultad de Farmacia en el sector Campo de Oro. Todos constituyen un verdadero complejo, para que se realicen de manera conjunta y coordinada todas esas actividades”.

Respecto al terreno ubicado en el sector San Juan Bautista, adyacente el Núcleo Liria, el profesor Moreno señaló que el proyecto data del año 2006, pero aún cuando corresponde a un proyecto reciente, la Escuela de Educación de la Facultad de Humanidades y Educación tiene previsto la construcción del Centro de Aplicaciones, Arte y Trabajo para el desarrollo de actividades educativas fundamentales de tipo académico. Aunado a estos problemas que presentan los dos terrenos, agregó que la Universidad de Los Andes debe ir rescatando otros espacios, que al interior de la institución han sido apropiados como estacionamientos para uso privado, “esto también es un problema del cual la ULA debe llamar la atención”.

Por otra parte, el especialista agregó que desde el punto de vista de la construcción en Campo de Oro y en Liria del complejo residencial, debe ser debidamente sostenido y documentado, ya que a su juicio Campo de Oro no es la zona más indicada para emprender un gran construcción debido la cantidad de problema que presenta el sector en cuanto a dotación de servicios públicos, densidad poblacional y las dificultades de acceso vial. “El Gobierno nacional, y la universidad deben emprender un franco diálogo, para que la institución universitaria facilite al Ejecutivo otras áreas para su desarrollo urbanístico, evidentemente deben hacerlo concertadamente y no de manera unilateral como se pretende hacer en este momento, que incluso afecta la autonomía universitaria”. (Yasmira Carrasquero. CNP 12405. Prensa ULA)