Falta de personal afectará fuertemente a las distintas dependencias universitarias

Consejo Universitario realizado este lunes 21 de mayo (Foto Ramón Pico)

Este lunes, durante la realización del Consejo Universitario, se pudo discutir todo lo referido a la situación del personal eventual que labora en la Universidad de Los Andes, luego de la aprobación de la nueva Ley Orgánica del Trabajo, la cual impide que las contrataciones que se iniciaron a principios de este mes, puedan volver a hacerse el mes siguiente.

Esto ha llevado a que 512 personas que están en situación de eventuales, quienes venían trabajando con contratos temporales muy cortos y en condiciones de trabajo que se han venido adecuando y mejorando, puedan perder su estabilidad laboral por no contar con las mismas condiciones que el personal ordinario, lo cual se convierte en una discriminación laboral y, por lo tanto, es deber del Gobierno Nacional  ayudar a la universidad para que corrija esta situación.

“Existen 512 personas a quienes no le vamos a poder renovar sus contratos en vigilancia, así como a 300 o más personas que se desempeñan en los comedores, Camiula y otras dependencias, que se quedarían sin aseadores, mensajeros, entre otro personal. Es una gente que hemos venido contratando desde hace unos 10 años pero que debido a que el Gobierno Nacional no ha otorgado los recursos necesarios para regularizar su situación, pudieran verse afectados. Esto se le anunció al gobierno con mucha anticipación pero al aprobar la ley de manera rápida, no vieron esas aristas y, si bien ésta tiene muchos artículos que benefician a los trabajadores, no se cubrieron estos aspectos que son necesarios para el buen desenvolvimiento universitario”, señaló José María Andérez, secretario de la ULA.

La falta de personal afectará áreas importantes de la universidad, entre éstas el comedor universitario, ya que su personal ordinario manifiesta que no podrán atender el servicio de almuerzo y cena y, en este sentido, se presentan dos alternativas: una de estas sería el cerrar uno de los comedores y concentrar el personal en los otros dos y se brinde solo el servicio de almuerzo y, la otra, contratar el servicio de cena a particulares, con lo cual tendrían que disponer de un presupuesto para poder dar este servicio de alimentación.

Los problemas de vigilancia son graves y esto fue expuesto en el Consejo Universitario, hay instituciones en donde la mayoría del personal que allí labora son eventuales, lo mismo ocurre en los núcleos, lo que llevaría al cierre de ciertas áreas de sus instalaciones, por no poder renovarle sus contratos. La falta de personal fijo y personal continuo, hace crítico todo el problema que tiene que ver con la vigilancia para el resguardo de las dependencias universitarias.

“Se ha generado una situación de riesgo dentro de la universidad y esto afecta sus actividades, por ejemplo, todos los eventos nacionales e internacionales que se venían haciendo fuera del horario de oficina y para el cual estaba dispuesto un personal especial de vigilancia, ya no se podrán realizar. Esto representa un impacto muy fuerte, lo cual afecta a la academia. Se le ha planteado a la Ministra, en un par de oportunidades, esta situación y no se avizora hasta el momento una solución, por lo que podríamos llegar a prescindir de algunos eventos por la falta de vigilancia”, dijo el profesor Andérez.

Camiula, comedor, transporte y vigilancia, son los aspectos más importantes de la vida universitaria y que empezarían a colapsar rápidamente, lo cual iría consecutivamente en cadena a otras dependencias por la falta de personal. “Si hubieran consultado la ley, deberían haber algunos artículos que permitieran, por ejemplo, establecer un contrato por tiempo determinado, el cual podría ser o no renovable. Si dan los recursos suficientes para hacer el ingreso al personal necesario, así como equiparar los sueldos con todos los beneficios que tiene la ley, bajo la figura de un crédito adicional que salga pronto de la Asamblea Nacional, podríamos cumplir con los trabajadores en esta materia”, dijo finalmente el profesor Andérez.

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