Seis años sin reponer cargos motivaron el aumento en el número de eventuales ULA

Los trabajadores eventuales son necesarios para el funcionamiento de servicios básicos, como el comedor universitario (RDF)

La asesora jurídica de la Universidad de Los Andes (ULA), Raiza Ojeda de Ilija, se refirió a la situación que atraviesa la institución tras la aparición de la LOTTT, la cual ha impactado principalmente en lo relacionado con los conocidos como trabajadores eventuales, figura terminantemente prohibida en dicha ley, pero que sin embargo, afecta a un grupo de trabajadores vitales para el funcionamiento de muchos servicios básicos de la ULA, institución que no los puede contratar por no poseer los recursos económicos.

La ULA se encuentra a la espera del envío de los recursos necesarios por parte del Ejecutivo para poder brindar estabilidad a estos trabajadores que han quedado desempleados por lo antes expuesto, algo que, según expresó la consultora jurídica, agrava la situación de la universidad y que surge por la falta de reposición de cargos durante los últimos 6 años.

Continuó explicando Raiza Ojeda que la ULA no ha usado la figura de los eventuales de manera arbitraria, resaltando que el cierre de varios servicios básicos es la mejor prueba de la importancia de esta masa laboral para la institución. “Cada vez que se hace una contratación se abre una auditoría puntual de los requerimientos del servicio y la figura del eventual ha derivado precisamente de esa necesidad, y la mejor prueba es que sin estos trabajadores tendrán que cerrarse servicios básicos de la universidad”, dijo.

Resaltó igualmente la directora del servicio jurídico que existe un reconocimiento firme sobre la claridad administrativa que caracteriza a la ULA, explicando que el número de eventuales surge porque de acuerdo con lo previsto en el artículo 49 de la Ley Orgánica de Regímenes Presupuestarios y Financieros se requería la suspensión de la relación para no cometer ilícito administrativo.

Concluyó señalando que el gobierno debe mandar los cargos, con recursos recurrentes, con compensaciones salariales que permitan a la ULA sincerar sus necesidades, una tarea que ya se está adelantando en la Dirección de Personal, donde se están comprobando las necesidades de cada dependencia para saber exactamente cuántos cargos necesita la ULA, “esta situación está en manos del Ejecutivo y esto no es un secreto”, dijo.

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