Profesor Francisco José Grisolía Dávila, artista homenajeado. Fotografía: Jesús Ramón Pico.

La Universidad de Los Andes entregó ayer, 18 de febrero, en un acto solemne realizado en el Paraninfo del Edificio del Rectorado, la Distinción Bicentenaria al profesor y artista Francisco José Grisolía Dávila, por su destacada trayectoria académica.

Vale recordar los inicios del homenajeado dentro de la mencionada institución: ingresa como profesor de la Universidad de Los Andes en 1971, con tan solo 21 años de edad y ahora, y viendo las cosas en prospectiva y pasadas más de cuatro décadas, Francisco Grisolía ha brindado un gran aporte al crecimiento de la institución universitaria de una manera insoslayable, pues ha sido pieza fundamental en la creación de las licenciaturas en Artes Visuales, Diseño Gráfico, Música y Artes Escénicas.

En sus palabras, el profesor Grisolía expresó palabras de agradecimiento por la distinción y manifestó que tal reconocimiento no lo sentía como propio sino, por el contrario, un homenaje al enorme esfuerzo de todos sus compañeros que durante muchos años se han esforzado incansablemente en formar cada eslabón de lo que actualmente es la Facultad de Arte de la Universidad de Los Andes.

Para Grisolía, la decisión de que se le otorgara tal distinción fue tomada no solo por el Consejo Universitario y el Consejo de Facultad, sino por “sus amigos de Tovar”. Dijo recibir tal mérito con satisfacción y humildad, reconociendo además que a través de su persona, como artista y como trabajador universitario, se le está brindando también el apoyo a un gran equipo de trabajo y amigos que nunca se imaginaron un reconocimiento a la Facultad de Arte, pues 10 años atrás la actitud de los académicos se mostraba contraria a la gente que hacia arte.

Recibe la Distinción Bicentenaria, de manos del rector Mario Bonucci Rossini. Fotografía: Jesús Ramón Pico.

Por su parte el rector de la ULA, profesor Mario Bonucci, expresó la importancia de resaltar la labor de quienes, sin titubeo alguno, merecen el calificativo de “universitarios”. De aquellos que a su paso por la institución han dejado una huella indeleble, marcando con ello no sólo la vida de alumnos y compañeros de trabajo, sino impactando positivamente más allá de su entorno, en la ciudad y en la región, en la sociedad, en ese sentido, elogió al homenajeado como un vivo ejemplo de ello.

Los asistentes al acto dieron muestras del cariño y admiración que sienten por el profesor Grisolía, con abrazos y fotografías que marcaron este imborrable recuerdo. Entre los presentes, se escucharon palabras de felicitaciones, como por ejemplo las del profesor José Prado Pérez, coordinador de la Extensión Universitaria del Valle del Mocotíes, quien se mostró complacido por tal Distinción Bicentenaria al profesor Grisolía y dijo que traía un mensaje de júbilo de todo el personal docente, administrativo y obrero de la extensión Valle del Mocotíes.

Dijo el profesor Prado Pérez, y refiriéndose al profesor Grisolía: “Profesor lo extrañamos en Tovar, extrañamos sus enseñanzas, su condición de ser humano y amigo”.

Finalmente el profesor Grisolía destacó que todavía quedan metas que alcanzar por parte de la Facultad de Arte, entre ellas desarrollar programas de especialización y postgrados para los estudiantes egresados de las carreras afines de la Escuela de Arte.  (Anny Maldonado/ CNP. 19536/ Prensa ULA)