Las migraciones son el reto para las ciencias sociales

**El catedrático español analiza las causas de los conflictos sociales que generan las migraciones desde el África Subsahariana hacia Europa.
Durante la celebración del aniversario del Núcleo Táchira de la ULA, se efectuó el coloquio “Paz, derechos humanos y movilidad fronteriza”, organizado por la Coordinación de Postgrado, a cargo del profesor José Pascual Mora, historiador, presidente de la Sociedad Latinoamericana de Historia de la Educación (Shela) y coordinador de la Cátedra Libre de la Paz "Gandhi".
Este coloquio fue auspiciado por el Instituto de Estudios Humanitario de l a ONU y el mismo se constituyó de dos actividades: una conferencia a cargo del doctor Juan Manuel Santanta, catedrático de Historia Moderna de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, y un foro, en el que participaron panelistas de Colombia, España y Venezuela.

Las líneas de investigación del doctor Juan Manuel Santana se enfocan en la Historia, la Historiografía y la Filosofía. Estudia las relaciones entre el Archipiélago Canario y África, y entre Canarias y América Latina. Es licenciado en Geografía e Historia de la Universidad de La Laguna, así como licenciado en Ciencias de la Información en esta misma universidad. Es investigador y docente.
“Perecen en el océano…”
El doctor Santana describió la trágica situación de los inmigrantes que cruzan el archipiélago canario, zona que es conocida como “la puerta afortunada” y que –acusa- “se cierra de un portazo en la cara de los seres humanos hambrientos y hostigados por las guerras, que desean vivir en el primer mundo”.

Describió que los inmigrantes, provenientes en su mayoría del Sahara Occidental, viajan en cayucos, atravesando el océano, durante cerca de 14 mil kilómetros, estos provienen de Mali y Burkina Faso. Otros van desde Siria, a raíz del conflicto bélico, y migran en cantidades cada vez más crecientes, advirtió.
Denunció que a diario mueren muchas personas en esas peligrosas travesías por mar; rechazó que se les llame “inmigrantes ilegales”, lo que considera “una aberración”, puesto que el valor de las personas debería estar por encima de las leyes. Contó que en las costas del archipiélago existe una barrera militar que detiene a los inmigrantes y los devuelve a sus territorios de origen. Por ello, dice, muchos destruyen su documentación, para evitar que se les lleve a sus países en conflicto. Así, van a dar a campamentos de refugiados.
El historiador acusa que las razones principales de esta situación radican en la relación establecida entre Europa y África del siglo XV, que dio lugar a la división internacional del trabajo generadora de desigualdad en las relaciones económicas entre las poblaciones de ambos territorios.

Frente a esta realidad, surgen los planteamientos nacionalistas, advierte Santana que han hecho levantar barreras en el mar para evitar a los inmigrantes. “Así funciona este capitalismo mágico, que desaparece montañas para hacer aparecer shoppings”, ironizó.
A este sombrío panorama se añade la crisis de las poblaciones de Senegal, Guinea, la situación de Siria… Estas personas atraviesan unos 3 mil kilómetros, por territorio africano, para luego navegar en cayuco por el océano intentando llegar a Europa. “Cincuenta por ciento de esas frágiles embarcaciones se pierden en el mar. Cada una está cargada de unas ciento cincuenta personas”. En este punto, el historiador Juan Manuel Santana demanda que el tema que han de estudiar a fondo las Ciencias Sociales hoy es el de las migraciones.
Los mitos del progreso

Sostiene que la división internacional del trabajo es la causa de los conflictos sociales en lo que se ha llamado el “Tercer Mundo”, argumentando que los “Discursos míticos” que han justificado la explotación de los países ricos sobre los pobres han promovido, a lo largo del siglo XX y lo que va del XXI, ideales como el “progreso”, el “desarrollo” y la “globalización”. Se ha acusado a los países pobres de no estar en condiciones de alcanzar estos estadios de bienestar, a la vez que, tras esta carrera, los países ricos han dejado un grave saldo de degradación ambiental.
Juan Manuel Santana advirtió que se evidencia una avanzada del discurso neoconservador, que gana espacios en Estados Unidos, el cual tuvo antes su referente en Francis Fukuyama, con su planteamiento sobre el fin de la Historia; luego en Samuel Huntington, quien planteó el “choque de civilizaciones”. Desde esta visión, la diversidad de enfoques en torno a los valores y la moral dificulta la referencia de valores universales y principios éticos iguales, lo que supone el peligro de los enfrentamientos culturales y religiosos.

Pero, para Juan Manuel Santana, historiador de la Universidad de Las Palmas (Canarias), no es el choque de civilizaciones, sino el choque entre ricos y pobres del mundo lo que mueve la Historia e, invirtiendo los términos de la expresión de Fukuyama, dice que estamos ante “una Historia sin fin”, acusando la evidencia de los fracasos del capitalismo para erradicar la pobreza e instaurar la justicia social.
La crisis de paradigmas a la que asistimos, dijo, debe ser estudiada y discutida por las ciencias sociales hoy día. Luego de su conferencia, efectuada en horas de la mañana en el Salón de Usos Múltiples del Núcleo Táchira de la ULA, el doctor Juan Manuel Santana participó en la tarde del jueves 28 en el foro denominado con el mismo nombre: “Paz, derechos humanos y movilidad fronteriza”, que contó con la participación de representantes del Instituto de Estudios Humanitarios: los profesores Omar Pérez Díaz y Luis Alfonso Omaña; de la Universidad Libre de Colombia: Luis Muñoz Hernández; por la Escuela Superior de Estudios Administrativos (Esap) de Colombia: Jorge Matajira; por la Cruz Roja, seccional Táchira: Rodolfo Sánchez, y por la Coordinación de Postgrado de la ULA Táchira: José Pascual Mora.
En la clausura de las actividades se presentó y bautizó el libro: “La Historia Contraataca”, del doctor Juan Manuel Santana.