Rector Bonucci resalta la necesidad de un diálogo sincero y reitera a la iglesia como mediadora

El pasado viernes se llevó a cabo en la ciudad de Mérida la llamada Conferencia por la Paz promovida desde el gobierno nacional, la cual estuvo presidida por el vicepresidente de la república, Jorge Arreaza, y contó con la presencia del ministro de educación universitaria, ministro de turismo, y ministros del interior, justicia y paz. En esta ocasión asistieron como invitados el rector de la ULA, Mario Bonucci y el alcalde del Municipio Libertador, Carlos García.
Sobre su participación el rector Bonucci afirmó que la ULA estará presente en todos los escenarios que la llamen para decir su verdad, sin embargo, a su juicio este encuentro fue “un espacio en donde unos hablan y otros escuchan”, sin dejar posibilidad de debate.
Detalló que participaron cerca de 30 personas en donde más de la mitad eran del oficialismo y dedicaron su intervención para hablar de los logros del gobierno y culpar a quienes se oponen de los problemas del país.
“La universidad dijo sus verdades pero hay que hacer una reflexión profunda sobre esa actividad de la que fuimos testigos” dijo, agregando que debe hacerse una revisión en donde se entienda que el diálogo efectivo se da entre dos partes.
Resaltó además la necesidad de un mediador reiterando la sugerencia de que sea la iglesia católica la que interceda en ese sentido, recordando que miércoles en rueda de prensa el Arzobispo Metropolitano, el Alcalde y el Rector convocaron al Gobernador del estado para un diálogo que resuelva de manera efectiva la coyuntura que se está viviendo, agregando que “los problemas fundamentales de este país son otros: inseguridad, desabastecimiento y desempleo, entre otros”.
Por su parte el arzobispo metropolitano, Monseñor Baltazar Porras, informó que fue recibido en privado por el Vicepresidente y el Gobernador a solicitud suya, calificando el encuentro como cordial y respetuoso. Dijo que allí expresó las inquietudes y la necesidad de un trabajo mancomunado entre las instituciones fundamentales del estado Mérida.
“Les expresamos a las autoridades que nuestra presencia como iglesia será la de ser facilitadores para la convivencia de todos y por eso no vimos la necesidad de participar directamente en la conferencia de paz sobre las que señalamos una serie de puntos, coincidiendo con el rector y el alcalde”, dijo.
El Arzobispo Metropolitano estima que la conferencia no fue una asamblea totalmente abierta, sino reducida. “Lamento que sea simplemente una palestra para exponer y no un lugar donde salgan mesas de trabajo para concretas donde se puedan ir encontrando consensos”, dijo.
Sobre la participación del Rector como del Alcalde dijo que se trata de una muestra de buena voluntad de parte de las instituciones que ellos representan, agregando que ahora es necesario “hacer una evaluación de lo que significó esta jornada del viernes para que no se quede en un saludo a la bandera y contribuya de verdad a encontrar los consensos para que vuelva la cotidianidad a la ciudad”, concluyó.