Recordando a Pedro León Zapata (1929 - 2015) / Su discurso en la entrega del Honoris Causa ULA en febrero del 2002
En esta día cuando fallece el caricaturista, humorista, escritor y pintor venezolano Pedro León Zapata, la Universidad de Los Andes lo recuerda con mucho respeto y cariño por tan grande huella que dejó en el ámbito nacional, internacional y dentro de la institución. En el año 2002 recibió el Doctorado Honoris Causa por parte de nuestra casa de estudios superiores y en el 2008 regresó a la universidad para develar su mural que se encuentra en la Facultad de Arquitectura y Diseño.
Por este motivo, retomamos de la Revista Educere el discurso presentado en el año 2002 a propósito de este Honoris Causa.
Pedro León Zapata (1929 - 2015)
Q.E.P.D.
DISCURSO DE ZAPATA AL RECIBIR EL DOCTORADO HONORIS CAUSA ULA
Para simplificar para todos, la primera vez que yo me puse una toga y un birrete fue en el Aula Magna de la Universidad Central cuando el acto de recepción de un montón de nuevos profesores entre los cuales yo estaba. Un profesor de la Facultad de Arquitectura que estaba sentado al lado mío me preguntó cuál será el origen del birrete, por qué tendrá esa forma tan rara y de verdad yo nunca me había planteado porqué el birrete tiene esa forma y claro, yo tenía que demostrar que yo tenía conocimiento de lo que estaba ocurriendo allí porque yo era uno de los nuevos profesores, y con la mayor autoridad le dije: el birrete es así planito para que aterricen las ideas.
Y luego me di cuenta que es verdad, que no hay mejor lugar para que las ideas aterricen que un birrete, lo que pasa es que yo me puse el birrete en aquella oportunidad y esporádicamente en diferentes oportunidades, pero nunca como en esta oportunidad en que se me han designado Doctor Honoris Causa, me había sentido con tanta propiedad tocado por el birrete. Yo no me lo quito más, de ahora en adelante van a aterrizarme ideas, ustedes van a ver.
Es mentira que yo he tenido ocurrencias, a mí me cuesta un trabajo enorme hacer esas cosas que hago tan breves, mezquinas y pequeñitas, pero ahora sí voy a tener montones de ideas, lo cual me va a permitir estar a la altura de la distinción que me están haciendo hoy en este momento.
Justamente hablando de la distinción nos encontramos con el escollo más grande con el que puede encontrarse un humorista y es con el reconocimiento. A medida que a un humorista lo van reconociendo, lo van elogiando, doctorando, graduando, ascendiendo, el humorista va bajando, bajando hasta que desaparece por completo, porque de tantas distinciones (porque no hay cosa que le provoque más a la gente que hacerle distinciones) a los humoristas, porque se supone que son algo así como el alma de la fiesta y entonces en todas partes todo el mundo quiere tener un humorista, porque viste mucho tener un humorista en la fiesta de uno, en la casa de uno para que divierta a la concurrencia, al igual que el músico porque cuando el músico llega uno lo invita siempre con la oculta intención de que el músico le amenice a uno su fiesta gratis, en mitad de la fiesta uno le pregunta: mira trajiste la guitarra, como de repente, como que uno se acordó y el tipo casi siempre lleva y toca la guitarra.
No pasa lo mismo con los pianistas, por ejemplo, por eso los invitan menos, los tocadores de cuatro tienen mucho más demanda que los que tocan violonchelo, porque es muy difícil ir a una fiesta con un violonchelo, en cambio el humorista no, el se lleva él mismo, entonces uno lo tiene allí para que divierta la concurrencia y como viste tanto y es tan elegante y es tan distinguido tener un humorista cerca, a los humoristas para que estén cerca se les halaga mucho y mientras más halagos recibe el humorista, más en serio se va tomando a sí mismo y eso es lo peor que le puede pasar a un humorista: respetarse.
El humorista no respeta a nadie, pero sobre todo la última cosa que le queda al humorista para seguir siendo humorista es no respetarse él mismo, porque cuando comienza a respetarse él mismo comienza a desaparecer definitivamente el humorista; de modo que fíjense ustedes lo difícil que es este oficio de hacer humor porque todo el mundo quiere hacerle homenajes al humorista y no hay cosa que perjudique más a los humoristas que los homenajes, es una lucha constante porque a todos nos gustan los homenajes pero hay algunos que nos hace más daño que a otros, hay que andar entonces con muchísimo cuidado. Digo todo esto porque no solamente tenía la sospecha sino que ahora aquí escuchando todo lo que se ha dicho, he confirmado que estaba en lo cierto. Esto que estaban haciendo lo estaban haciendo por la condición de humorista y de caricaturista que yo tengo, no por la condición de artista, no por la condición de pintor (aunque vaya incluida, pero va incluida en un honroso 2do lugar). Es el humorista y es el caricaturista el 1ero, cosa que me halaga, me gusta, me parece magnífica y cosa que encuentro sumamente agradable. Gracias.
http://www.saber.ula.ve/bitstream/123456789/19682/1/articulo11.pdf