Facultad de Odontología no tiene insumos para reiniciar las clases

Mirian Cala, coordinadora de la Oficina de Planificación de la Facultad de Odontología. Foto: Lánder Altuve.

Miriam Cala, coordinadora de la Oficina de Planificación de la Facultad de Odontología y presidenta del Colegio de Odontólogos de Mérida, informó que la junta directiva de la mencionada facultad ha realizado reuniones para evaluar la situación presupuestaria de la Universidad de Los Andes (ULA), en cuanto al posible reinicio total de las actividades docentes de la facultad.

Vale destacar que la junta directiva de Odontología hará próximamente un pronunciamiento público para apoyar al decano Justo Bonomie y a la directora Eduviges Solórzano, ante la situación presupuestaria por la que atraviesa la facultad que les impide la adquisición de insumos odontológicos.

Los requerimientos necesarios para reabrir las clínicas de la Escuela de Odontología, son productos y materiales que los estudiantes necesitan obligatoriamente para realizar las prácticas correspondientes con las asignaciones de la carrera, entre ellos están, los guantes, tapa bocas, resinas e inyectores y hasta los momentos todo se encuentra paralizado por falta de estos. “Si se inician las actividades, con qué trabajarían los estudiantes, incluso en donde ellos realizan sus pasantías tampoco hay insumos. Un caso específico es el Curso de Higienistas Dentales, el cual también está paralizado porque los pasantes no tienen dónde desarrollar sus prácticas”, alertó Cala.

Las resinas también forman parte de la lista de productos básicos que los estudiantes necesitan para trabajar en los salones de clases y actualmente los costos para su adquisición son muy elevados. Existen otros requerimientos de los materiales en la lista presupuestaria que maneja la Facultad de Odontología y estos no se adaptan a los precios de adquisición que actualmente maneja el mercado.

Finalmente Cala hizo una llamado al gobernador del estado Mérida, Alexis Ramírez, para que interfiera ante el Gobierno Nacional a favor de la Universidad de Los Andes, pues la necesidad de un presupuesto justo  se convierte en emergencia universitaria ya que es necesario que el presupuesto que el Gobierno asigna las universidades se adapte al alto costo de los productos y a la inflación que vive actualmente Venezuela.