Existen 401 casos sospechosos de zika en el estado Mérida

 

La mayoría de los casos de zika se han presentado en el Municipio Alberto Adriani (Fotografía tomada de www.google.com)

Desde 1947, cuando se identificó por primera vez en Uganda, el virus del zika ha causado terribles y desagradables consecuencias en la salud de los seres humanos. Hoy día se ha propagado por casi toda América Latina y la Organización Mundial de la Salud lo ha declarado como una Emergencia Sanitaria Pública Internacional, “un evento extraordinario que constituye un riesgo para la salud del público de otros Estados a través de la propagación de enfermedades y podría necesitar una respuesta internacional coordinada", tal y como lo explica en su sitio web.

Transmitido por el Aedes aegypti, el zika también está asociado con casos de microcefalia y actualmente se estudia su posible transmisión sexual. Según la Organización Panamericana de la Salud, 20 países ya han reportado la detección del zika en su territorio: Barbados, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guadalupe, Guatemala, Guyana, la Guayana Francesa, Haití, Honduras, Martinica, México, Panamá, Paraguay, Puerto Rico, la isla de San Martín, Surinam y Venezuela.

En el estado Mérida, por ejemplo y, según la doctora Lupe Segovia, Epidemiólogo estadal y docente de la Facultad de Medicina de la ULA en el área de Epidemiología, se han reportado hasta la fecha 401 casos sospechosos de  infección por el virus del zika, la mayoría en el municipio Alberto Adriani. También reportó algo importante: ninguno de ellos ha sido hospitalizado. “Desde Caracas el Instituto Nacional de Higiene nos ha proporcionado nueve reportes de casos positivos y, con estos, consideramos que el estado Mérida tiene circulación viral del zika, sin embargo, debemos esperar otras muestras que nos deben enviar para reconfirmar la mayoría de los casos que se están identificando”.

Se habla de casos sospechosos porque se están basando en la evidencia epidemiológica, la cual señala a pacientes que han viajado y que vienen de sectores donde hay zika. “Tenemos municipios donde ya hay circulación viral porque están dando positivos y en otros donde ni siquiera hay casos con síntomas. Si alguien viene de Alberto Adriani, por ejemplo, tenemos que suponer que es un antecedente epidemiológico y cuando vemos la clínica nos damos cuenta de que es completamente compatible con lo que llamamos definición de casos, es decir, un paciente con un aumento de la temperatura corporal de más de 37.2 o 38.5 grados y una fiebre leve que está más asociada con el zika que con otra enfermedad vectorial”. 

Esta epidemiólogo indica también que el brote en la piel se manifiesta solo en un 70 por ciento de los casos y que, incluso, hay pacientes que lo tienen antes de sentir el malestar de la fiebre, lo cual ya da la probabilidad de la aparición del zika, todo esto asociado con malestar general leve y dolores articulares con poco tiempo de duración.

Nos cuenta Segovia que su transmisibilidad es igual a la que conocemos para dengue y para chikungunya, es decir, está relacionada con el zancudo, en este caso el Aedes aegypti, por tanto, las características de control son las mismas: la limpieza del hogar, eliminación de los criaderos y trabajos de saneamiento ambiental como la fumigación general.

“Las pruebas de sangre, evidentemente, nos ayudan a detectar el zika, pero hay unos factores clínicos muy importantes: la fiebre del dengue es muy alta, de 40 y hasta 41 grados, el malestar es más acentuado y puede durar más de cinco días, hay factores que se modifican como las plaquetas y la cuenta blanca. En el caso del chikungunya lo más importante es ese dolor articular severo que te impide caminar, que te postra y generalmente la fiebre no es tan alta. Cuando estamos en presencia del zika, en el examen hematológico no se cambian tanto los factores y la clínica es muy leve, por eso tienen que entrar como casos sospechosos”.

Cuando le preguntamos acerca del síndrome de Guillain-Barré –ya se han detectado 1.700 casos en Brasil, 86 en Colombia, 118 en El Salvador y 66 en Venezuela- la doctora Lupe Segovia nos indicó que se trata de una alteración diagnosticada a través de las pruebas neurológicas y que está asociada con una complicación del virus del zika, de hecho, de un 10 a  20 por ciento de pacientes que han sufrido este virus, tienen la probabilidad, en un promedio de 5 a 9 días, de hacer una complicación de parálisis flácida que es conocida como el síndrome de Guillain-Barré. 

Ahora bien, ¿está el estado Mérida preparado, desde el punto de vista farmacológico, para hacer frente al virus del zika? Segovia explica que estos virus, es decir, el dengue, la chikungunya y el zika, no tienen tratamiento específico, lo que se trata es el malestar. “En el caso de cualquiera de ellos tres para nosotros es conveniente que la gente no se automedique, que no tome aspirinas ni antiinflamatorios que puedan causar procesos hemorrágicos posteriores. Lo que debe consumirse, preferiblemente, es acetaminofén, paracetamol, que son los medicamentos que ayudan a contrarrestar el malestar y la fiebre. El reposo es fundamental en cualquiera de las tres enfermedades, el estar en calma, sin estrés ni angustia y tomar mucho líquido”.

En el caso del dengue es difícil que su prevalencia disminuya pues, según explica la doctora Segovia, tiene la probabilidad de que ataque cuatro veces a la misma persona, dado que son cuatro serotipos y es por eso que hay casos de dengue constantemente. Con la chikungunya y el zika se adquiere inmunidad, pero con esta última, debido a que se trata de una enfermedad nueva que está entrando en el país y en nuestro estado Mérida, se van a presentar picos importantes del virus hasta que gran parte de la población esté afectada. Los casos, por sí solos, comenzarán a bajar hasta que lleguen a ser esporádicos. 

Los grupos más vulnerables son los niños menores de dos años y las embarazadas. Es en Brasil donde se siguen los estudios para establecer si existe correlación entre el zika y el nacimiento de niños con microcefalia. “En Mérida estamos monitoreando a las mujeres en estado de gestación que presentan este virus y si se corresponden al primero, segundo o tercer trimestre, a fin de determinar cuál pudiera ser el daño en el bebé. Es bueno decir que muchas de ellas han tenido partos sin complicaciones, pues el peligro se presenta en el primer trimestre, que es donde se da la formación del tubo neuronal y allí pudieran haber malformaciones congénitas”. /Adriana Heras

 

Categorías: