Propuesta del Dr. Eric Brown ante su jubilación de la ULA

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Dr. Eric Brown, vicerrector decano del NURR-ULA

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Hace más de año y medio introduje, ante instancias universitarias, una solicitud de reconocimiento de antigüedad por el tiempo laborado en el  Centro de Investigaciones Parasitológicas José Witremundo Torrealba. Producto de esa solicitud,  se me  aprobaron seis años  de antigüedad, válida para trámites de jubilación, con esos seis años y los 22 que he acumulado como docente del Departamento de Ciencias Agrarias, excedo el tiempo reglamentario para el trámite de jubilación, razón por la cual  introduje, hace seis meses, una solicitud de jubilación a partir del 31 de mayo del 2016. El pasado 25 de abril, como era de esperarse, fue aprobada en sesión ordinaria del Consejo Universitario mi solicitud  de jubilación, por lo que acudo a este prestigioso cuerpo que yo presido a plantear la necesidad de  búsqueda de un sustituto, pues tengo toda la intención de hacer efectiva mi jubilación, sin mayor dilación, a partir del 31 de mayo,  bueno a menos que sea descartada la propuesta que hoy les traigo.

Quienes me conocen saben de mi admiración por la trama de Hamlet, sí, la de “Ser o no Ser: he ahí el dilema”, en verdad lo que admiro es la forma magistral como William Shakespeare monta la narrativa de una tragedia, desnudando la naturaleza humana en la cual la traición y los deseos de venganza en la lucha por el poder son los argumentos que le dan fuerza a su narrativa. Me disculpan lo melodramático, pero es o no es la naturaleza humana un dechado de virtudes y defectos, solo así se puede comprender la lucha feroz que se  ha mantenido en los últimos ocho años por alcanzar el poder que yo detento por parte de los que están aquí y que me adversan. Volviendo al dilema  Ser o no Ser,  está en vuestras manos aceptar mi propuesta de hacer una consulta a la comunidad universitaria del NURR, sobre quien deba ser el Vicerrector  o Vicerrectora Encargada hasta tanto se hagan las elecciones de ley. Yo propongo, y ustedes disponen y serán ustedes quienes se debatan entre ser o no ser. La ventaja de mi propuesta es que permitirá a la próxima máxima autoridad del NURR tener un poco de legitimidad de origen, es mi propuesta entonces una salida política que traslade al demos la responsabilidad de las decisiones.

Sobre renuncias se ha hablado mucho en el NURR, de forma velada o de forma franca, pero es a mí a quien corresponde decidir al respecto, por haber recibido uno de los mandatos más claros de nuestra historia política.

Esto no es una renuncia. No tomen esto como una renuncia, pues no lo es. Hace cinco años finalizó el mandato para el cual fui electo, desde entonces he estado esperando para hacer entrega y cumplir  con el nuevo mandato de la comunidad. Ahora bien, como no ha sido posible, he debido decidir hasta cuando debo esperar. Y eso lo decidí hace un año atrás.

Hace  un año decidí que era justo y necesario tomar un descanso, un descanso generador, un descanso, pero para ello, responsables como somos, debemos procurar que quien asuma la tarea tenga cierta legitimidad  de origen y no solo la legalidad que podría darle un acuerdo entre partes para que sea validado por el Consejo Universitario. Es mi propuesta y dependerá de vuestro aval que quien sea el próximo responsable del NURR surja de una consulta  en la que participen todos los miembros de la comunidad y me atrevo a señalar incluso cuotas de participación:

  1. 1.     La comunidad Docente toda incluyendo jubilados, sin excepción con un 40 %
  2. 2.     La comunidad estudiantil con un 30%
  3. 3.     La Comunidad del Personal Administrativo Técnico y Obrero un 25 %
  4. 4.     Y la Comunidad de egresados un  5%.

Esta propuesta es inclusiva  y en relación al derecho es progresiva ya que se diferencia de la forma tradicional de consultas  en nuestra universidad 

De igual manera, por medio de la presente, solicito al Consejo de Núcleo permita a la Subcomisión Electoral del NURR realizar la consulta de forma expedita a toda la comunidad, si en verdad tiene talante democrático y está preocupado por el NURR. Esta consulta no tiene que pasar por el rigor de un proceso eleccionario, porque no lo es, legalmente hablando, aunque deba garantizarse un tiempo prudencial para que todo el que lo considere pueda postularse, y pueda la comunidad enterarse y actuar  en consecuencia.

Deben  saber ustedes, que Hamlet no es la única obra de Shakespeare que me impulsa, también me fascina Otelo, sobre todo  en la segunda escena  del quinto acto en la cual señala “de un infeliz tendréis que hablar entonces que amó sin discreción, mas con exceso, que tardo en recelar, más una vez celoso dejóse arrebatar por su locura”.Pero no es la locura insensata que arrebata al momento de la toma de decisiones a la que hago mención aquí parafraseando a Otelo, sino a la profunda determinación de persistir en hacer lo correcto, lo correcto para mí,  para mi familia, para mis más cercanos corresponsables y lo más correcto para esta nuestra casa común, el NURR que ha estado habitada por los demonios de Otelo por mucho tiempo ya.

Aprovecho también la oportunidad para que sea el Consejo de Núcleo quien eleve a la Comisión Electoral de la Universidad de Los Andes una solicitud formal de convocatoria a las elecciones para la renovación de la representación profesoral ante el Consejo, por considerar que también es necesario impregnarle nuevos bríos al cogobierno del NURR. Total, ya la representación estudiantil  fue renovada,al igual que la representación de los  egresados.

Para finalizar, debo hacer mención a algo que cuando estaba en campaña para este cargo me entusiasmé en comentar con la velada idea de que fuera compartida por quienes competían conmigo por ganar el deber de servirle a la comunidad. Obviamente, o no fui lo suficientemente convincente, o quienes tempranamente decidieron adversarme no quisieron comprender. Me refiero a la lección de los Gansos Salvajes, la cual dice así:

Se ha descubierto que los gansos vuelan formando una V porque cada pájaro bate sus alas produciendo un movimiento en el aire que ayuda al ganso que va detrás de él. Volando en V la bandada completa aumenta por lo menos un 71% más su poder de vuelo, a diferencia de que si cada pájaro volara solo. 

Cada vez que el ganso se sale de la formación, siente la resistencia del aire y se da cuenta de la dificultad de volar solo. Por lo anterior, de inmediato se incorpora a la fila para beneficiarse del poder del compañero que va delante. 

Cuando el ganso que va en cabeza se cansa, se pasa a uno de los puestos de atrás y otro ganso o gansa toma su lugar. 

Los gansos que van detrás producen un sonido propio (graznan) de ellos para estimular a los que van delante para mantener la velocidad.

 Cuando una gansa o ganso enferma o queda herida, dos de sus compañeras se salen de la formación y la siguen para ayudarla o protegerla. Se quedan con ella hasta que esté nuevamente en condiciones de volar o hasta que muera. Sólo entonces las dos compañeras vuelven a la banda o se unen a otro grupo. 

A diferencia de los análisis sociales de William Shakespeare en Hamlet y Otelo en los cuales se ventilan las más bajas pasiones humanas, los gansos salvajes muestran una profunda sabiduría, nos dan una lección de Trabajo en Equipo, Liderazgo, Amistad,  Compasión y Solidaridad. Tengan ustedes la convicción de que a pesar de que nos tocó vivir algo de Hamlet y Otelo, lo que deseamos que se instaure en el NURR es la lección de los gansos salvajes.

 

 

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