Docente de la ULA crea apósito bioactivo para quemaduras y úlceras

Profesor José Carrero, creador del apósito bioactivo (Fotografía A.H.)

Por ser las quemaduras y úlceras unas de las lesiones más dolorosas que puede experimentar el ser humano ambas, además, con lenta recuperación, el profesor José Carrero, epidemiólogo e integrante del Departamento de Medicina Preventiva y Social de la Facultad de Medicina de la ULA, se dio a la tarea de crear un apósito bioactivo cuyas características novedosas compiten eficazmente con los existentes en el mercado.

Se trata de un dispositivo para la cura avanzada y húmeda que consiste en una lámina de poliuretano transparente semioclusiva y de baja densidad impregnada de bacteriostáticos de productos de plantas naturales que actúan efectivamente como cicatrizantes y reparadores de tejidos dañados en quemaduras, escoriaciones y úlceras dermatológicas.

Carrero destaca, entre sus propiedades clínicas, una cura sin dolor, reducción de estrés y ansiedad con calidad de vida del usuario, permite el control diario con curas cada 48 o 72 horas, es antiinflamatorio y no se adhiere al lecho de la úlcera, aísla la lesión del medio externo de traumas e infección, es flexible y se adapta a cada lesión, facilita la eliminación de secreciones, gases y cuerpos extraños, está disponible, es económico y funcional al permitir mover la zona afectada.

“Otras características que tiene el apósito es que favorece la fisiología celular, previene el desecado celular que impide formar costras, tiene propiedad hemostática al taponar y evitar sangrado, permite óptimo ambiente de humedad, temperatura y PH, es libre de adhesivo y no daña la piel circundante, es estéril, es confortable y tiene muy bajo potencial alergénico”.

Este docente universitario, quien además es dermatólogo sanitario y MSc en Enfermedades endémicas tropicales, refiere que antes de colocar el apósito bioactivo debe hacerse el aseo de la lesión utilizando guantes, gasa tejida (nunca algodón) y solamente agua estéril a temperatura ambiente. “Se debe evaluar la herida en extensión, profundidad, localización e integridad adyacente. Además, se debe dibujar un centímetro del borde de piel sana y retirar la lámina del envoltorio protector y colocarlo directamente en la lesión húmeda, siempre del lado marcado que contiene los ingredientes activos. Seguidamente se remueven las arrugas y burbujas y se coloca encima la gasa tejida seca, que constituye el apósito secundario”.

El profesor José Carrero indica que el tiempo de sanación de las quemaduras es de diez días aproximadamente y el paciente experimenta casi instantáneamente la disminución del dolor. Es tan fácil curar la herida y colocar el apósito bioactivo, que los familiares de las personas lesionadas están en capacidad de hacerlo sin necesidad de trasladarse cada 48 o 72 horas al centro asistencial.

El apósito bioactivo es tan novedoso en el campo de la medicina que amerita el apoyo decidido de instituciones gubernamentales y universitarias. 

Si ha tenido una quemadura o úlcera y ha tardado en sanar puede tener a la mano este apósito bioactivo llamando al profesor Carrero al 0426-6878450. (Adriana Heras/Prensa ULA/CNP 6705)

En las fotos se muestra cómo el apósito bioactivo actúa rápidamente en la lesión (Fotografía cortesía de José Carrero)