Estudian en Táchira el fortalecimiento de valores a través de la ciencia

 

La profesora Claudia Pernía al momento de hacer una síntesis de su ponencia (Foto: Marlene Otero S.)

 

Al margen de cualquier situación que confronte el país, la universidad y el sistema educativo, los docentes universitarios, además de dictar clases y producir ciencia, “debemos animar a los alumnos y reforzar los valores que traen de sus hogares porque los conocimientos pueden desactualizarse en el transcurso del tiempo,  mientras que los valores humanos permanecen”, en el criterio de la profesora Claudia Pernía.

La profesora Pernía, docente del departamento de Básica Integral de la ULA Táchira y miembro del comité organizador  presentó  una ponencia sobre el “Fortalecimiento de valores a través de la ciencia” en  las II Jornadas de Didáctica de la Ciencia y la Tecnología celebradas en el Núcleo, acerca de la cual, expone,  “los valores los traemos de la casa, acá, en la universidad,  lo que hacemos es reforzarlos   y enderezar algunos valores que pueden ser mal interpretados,  porque la academia está para eso, para desarrollar ese binomio entre ciencia y valores en pro del conocimiento”.

Además, agrega, “los valores tienen un sinfín de clasificaciones, por ello hay que delimitarlos y yo estudio en mi ponencia la parte epistemológica: el conocimiento, la ciencia y los valores”,  se pregunta ¿por qué los valores? A lo que responde que “para poder hacer ciencia tenemos que ser objetivos, para poder razonar, tenemos que tener criterio y para poder ser completamente objetivos, porque la subjetividad no puede estar unida a la ciencia,  porque sino, no  es un conocimiento real”. Añade que  valores tales como el respeto, la cooperación y la colaboración, “son valores  que realmente tenemos que tener siempre a medida que vamos desarrollando, podemos hablar de valores desde el punto de la ciencia,  la tecnología  y el humanismo. Porque esos valores son epistemológicos”.

La docente argumenta que “cuando hablamos de ciencia tenemos que se  ser colaborativos, ser objetivos, tenemos que tener razonamiento  lógico, tener criterio y ¿cómo tener un criterio, cómo lo construimos?,  ese es el deber nuestro como docentes, nuestro granito de arena, cómo hacer que los valores permeen  la parte de la ciencia, de allí empieza una dualidad y comienza la construcción de conocimiento y sobre todo, de criterio en los alumnos”.

La profesora Claudia Pernía considera que en la actual situación y alcance de la ciencia y el actual desarrollo de las herramientas tecnológicas, los propios alumnos  pueden conectarse a un computador y obtener conocimientos, ”pero los valores son los que permanecen en el tiempo y los que van a desarrollar, a formar una persona íntegra, a un ser integral”. En el  área de la matemática, biología y  química, aparte de hacer ciencia, “estamos ayudando a formar  seres humanos, la ciencia va unida a la humanidad, por eso los valores se fortalecen en pro del conocimiento y del desarrollo del estudiante”.

 

Parte del público presente en las II Jornadas (Foto: Marlene Otero S.)

 

La universidad: formadora de formadores

En el caso de la institución universitaria, expone que   “desde que estamos en los niveles de primaria y secundaria, se obtienen conocimientos y se va formando al ser humano,  pero ¿quiénes somos los que tenemos que llevarlos de  la mano? los docentes, a los que estamos formando en las universidades  y tenemos a los docentes preparados para ello?”.

Como argumento para reafirmar la necesidad de reforzar los conocimientos y la formación en valores en los docentes, expresa que  “tenemos el ejemplo de la canaimita –computador personal con los que el gobierno está dotando a los escolares-, pero los niños las usan solo para jugar, ¿qué pasa allí? debemos darle herramientas  a los docentes para que ellos exploten esos recursos que tienen, porque sino éste se queda como un recurso más, un esfuerzo más pero no tenemos resultados”.

En el mundo y en la universidad se han hecho estudios en relación con los valores, sostiene la docente ¿que es lo difícil?. De acuerdo a lo que expone  “hacer la continuidad de los valores que traen los chicos con lo que estamos haciendo en la universidad,  esa es la misión del docente, los docentes dirán ¿como vamos a conocer a todo ese número de alumnos que tenemos en las aulas?, pero los docentes somos un poco sicólogos, sociólogos, enfermeros,  médicos e ingenieros, tenemos que tener esas aristas. Conocer qué deficiencia tiene el estudiante y por allí fortalecerlos”.

Al final de su exposición la profesora enfatiza en que “nosotros no podemos estar aislados, llegar, darles la clase e irnos, tenemos que llegarles a la parte humana y cada uno de nosotros comienza a trabajar cuando ve al alumno como un ser transformador, que es también un colaborador, que no se copia, que no plagia…”. Pero  ¿qué sucede?:  “llegamos, damos la clase rapidito y nos vamos y ese muchacho no sabemos que tiene dentro”, por ello, recomienda  que los docentes “tenemos que ser integrales, íntegros y formadores, algunos no quieren serlo sino apenas dadores de clase, pero muchos queremos un cambio y trabajamos por ello, a pesar del descontento, a pesar de la desmotivación, por eso no podemos decir: como el gobierno…, como la universidad…, como el sistema…(no funcionan o no están como debería) “porque sino ¿para que estamos aquí?”

Con precisión cerró la síntesis de su ponencia afirmando que “el llamado es que cada uno desde su puntico, desde su trabajo, si cada quien hace su trabajo, desde su aula de clase, siendo amigo, compañero, compartiendo lo que sabe y propiciando que los estudiantes hagan lo propio, tenemos que hacerlo nosotros,  la carga puede ser grande pero no podemos esperar a que otro lo haga”.

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