"Un sacerdote ejemplar, hermano y amigo para siempre" (En memoria al Padre Jesús Abad)

MENSAJE DE LA PARROQUIA UNIVERSITARIA “JESÚS MAESTRO”   

POR LA PARTIDA A LA CASA DEL SEÑOR DEL PADRE JESÚS ABAD

"Un sacerdote ejemplar,

hermano y amigo para siempre"

Para quienes tenemos Fe, sabemos que, como dice San Pablo, todo sucede para bien de los que aman a Dios (Rom. 8,28) Existen eventos en nuestra vida,  y sin embargo, episodios que nos recuerdan que aceptar esta verdad no siempre es fácil.

Uno de ellos ha sido la partida a la Casa del Padre de un sacerdote amigo, cuya vida ha sido toda una afirmación del Año del Sacerdocio y del Año de la Misericordia, que acabamos de clausurar: el P. Jesús Abad Colás, que el 14 de Marzo terminó su caminar entre nosotros.

Nuestra  amistad con este inestimable compañero de ruta se remonta al año 1984, un tiempo de gracia muy especial para el pueblo Venezolano y particularmente para nosotros,  pues estaba en puerta la Primera Visita de Juan Pablo II a estos Andes Venezolanos y con ello nació en este gran sacerdote la idea de construir esta obra la “Parroquia Universitaria” que perpetuará el recuerdo de su fundador el P. Jesús Abad Colás. 

El ministerio sacerdotal lo llevó a distintos destinos; pero la distancia nunca aminoró la amistad. En las cortas visitas y encuentros, el P. Abad  solía compartir con alegría y convicción los grandes proyectos que, junto con hombres y mujeres de las distintas Parroquias en donde estuvo se iban haciendo realidad.

La sencillez y alegría le abrían las puertas de todos los ambientes en la sociedad, la Iglesia y la vida ordinaria de quienes se acercaban a él. Para todos era el Padre Abad, el amigo, confesor, director espiritual y hermano.

Su partida ha dejado entre nosotros los frutos abundantes de quien, como San Pablo, ha "corrido bien la carrera". Sus más de 61 años de sacerdocio estuvieron marcados por una profunda vida de oración, la devota celebración de la santa Eucaristía y la infatigable atención a las necesidades espirituales y materiales, de tantos hombres y mujeres que acudían a él para reconciliarse con Dios mediante el sacramento de la Confesión, o buscar consuelo y sabiduría mediante la dirección espiritual.

Testigos de su celo pastoral esta ciudad andina y  la Arquidiócesis de Mérida; quedan obras como la de los talleres del centro “Virgen de la Candelaria” en Zumba, el enriquecimiento del patrimonio de la Iglesia de la parroquia Santiago Apóstol de la Punta con sus tallas gigantes, la creación de la Parroquia Universitaria y la Pastoral Universitaria, así como la construcción de la Parroquia Corazón de María en Los Curos.

El P. Abad se había trasladado recientemente a Zaragoza, España, para descansar de su servicio sacerdotal. Sin mayores pretensiones, el P. Abad nos mostró a lo largo de su vida, la autenticidad de una vida sacerdotal que es modelo a seguir para todos los hermanos sacerdotes. Pasando por altos y bajos, éxitos y aparentes fracasos; pero sin perder el entusiasmo de amar a Dios y a los demás, en un servicio desinteresado y rico en frutos de vida eterna.

Que repose en paz el buen amigo y hermano, Padre Jesús Abad Colás, nosotros acudimos a su intercesión para que nos siga acompañando en nuestro camino terrenal, hasta que al final de nuestra vida podamos reunirnos con él en la presencia de Dios Nuestro Señor y la compañía de Nuestra buena Madre en su Inmaculado Corazón.

Para concluir queremos expresar con gran aprecio y cariño, en nombre de quienes tuvimos el privilegio de su presencia y amistad, las palabras del Dr. Enrique Neira, en sus Bodas de Oro el 19 de noviembre del 2005:

HOMBRE Y SACERDOTE

Como hombre eres un dechado,

Como sacerdote la encaminación de un ideal.

 

Como hombre Dios te hizo un pedestal.

Como sacerdote un altar.

El pedestal magnifica, el altar santifica.

 

Como hombre eres cerebro,

Como sacerdote corazón.

El cerebro fabrica luz, el corazón produce bondad.

La luz fecunda, la bondad resucita.

 

Como hombre eres genio,

Como sacerdote ángel.

El genio es ílimite, el ángel indefinible.

 

Como hombre tienes supremacía,

Como sacerdote preferencia.

La supremacía significa fuerza,

La preferencia significa elección.

 

Como hombre has vivido ocultas entregas,

Como sacerdote años de heroísmo.

La entrega ennoblece tu vida

El heroísmo la sublimiza.

 

Como hombre eres razón prudente,

Como sacerdote un evangelio.

La razón encamina, el evangelio perfecciona.

 

Como hombre eres templo del universo,

Como sacerdote un sagrario del cosmos.

Ante el templo nos descubrimos, ante el sagrario nos arrodillamos.

 

¡Qué Omega corone la bóveda de tu templo y

 

Cristo cósmico plene tú copón de feliz eternidad!

 

En Mérida, Venezuela, a los 16 días del marzo de 2017.

Pbro. Reinaldo Muñoz Contreras 

Parroquia Universitaria “Jesús Maestro”