Semana de Japón en Mérida fortalece la academia y diplomacia

El rector de la Universidad de los Andes, Mario Bonucci Rossini, condecoró al embajador de Japón en Venezuela, señor Kenji Okada, con la distinción Caracciolo Parra y Olmedo, como muestra de agradecimiento de la institución universitaria y el pueblo de Mérida. (L. ALtuve).

** La constancia y el trabajo permanente del Centro de Estudios de África y Asia de la Universidad de los Andes, ha permitido que la cultura y, gracias a la gentileza de la embajada del Japón en Venezuela, llegue hasta los mediante exposiciones, conferencias, ciclo de cine, demostración de arte floral y origami en las escuelas del municipio Libertador

Este 4 de noviembre la Universidad de los Andes dejó formalmente inaugurada la XX Semana Cultural de Japón en Mérida, edición 2019, en la que las instituciones involucradas hicieron un balance de lo actuado durante veinte años en los que, de manera consecutiva, el Centro de Estudios de África y Asia y la Embajada de Japón en Venezuela, de manera conjunta, organizan una actividad de extensión que rompió las fronteras universitaria y diplomática para acercarse hasta las comunidades y no sólo ofrecer y mostrar la cultura de ese importante país asiático, sino, además, lograr atender al ciudadano común.

En la hall del Teatro César Rengifo se puede apreciar la exposición de Ikebana o arte floral japonés, así como la de origami.  (L. ALtuve)

Previo al acto protocolar, el rector de la Universidad de los Andes, profesor Mario Bonucci Rossini, recibió, en el Salón Fray Juan Ramos de Lora, la visita oficial del embajador de Japón en Venezuela, señor Kenji Okada, ocasión que fue propicia para que ambos representantes intercambiaran opiniones respecto a cómo han trascendido las Semanas Culturales de Japón en Mérida, gracias al trabajo académico y de extensión que lleva adelante el Centro de Estudios de África y Asia a cargo del profesor e investigador Hernán Lucena Molero. 

“Veinte años se dicen muy fácil, sin embargo, se han vencido obstáculos, se han logrado desafíos y hemos combinado muy bien docencia, investigación y extensión universitaria, partiendo de la premisa de beneficio en la comunidad universitaria en todas sus carreras, así como de nuestro entorno y pertinencia social. En esta perspectiva, la Semana Cultural de Japón ha beneficiado comunidades del Sur del Lago, así como dentro del Municipio Libertador y Campo Elías, hasta donde han llegado donaciones del pueblo japonés fortalecido el desarrollo del Materno Infantil de Ejido, la Fundación Kioto, el Teatro César Rengifo, el Comedor del centro de Mérida y, lo más importante, la asignación de becas a egresados y profesores, quienes han consolidado un programa multifuncional en áreas de especialización y saberes.

Por su parte, el señor Kenji Okada, embajador de Japón en Venezuela, dijo que la Vigésima Semana Cultural de Japón en Mérida, quiere resaltar la labor de sus antecesores, quienes contribuyeron para que, de manera efectiva y consecutiva, se realizaran diversos eventos de su país dentro de la Universidad de los Andes y en su entorno. 

“Es también importante resaltar, que la Universidad de los Andes es la única institución universitaria del país que cuenta con un Centro de Estudios de África y Asia, lo que le da una amplitud y una influencia mayor, un aporte superior para el caso de las investigaciones de estos dos continentes, para lo cual el aspecto académico y cultural son muy importantes”.

El rector de la Universidad de los Andes, Mario Bonucci Rossini, dijo que la organización que implica las Semanas Culturales de Japón en Mérida, es muestra de la constancia y un trabajo sostenido desde el Centro de Estudios de África y Asia, grupo que ha permitido el intercambio con otras culturas.

“Considero que el primer balance a presentar, es un reconocimiento al Centro de Estudios de África y Asia, y el segundo, es un reconocimiento a la misma Embajada de Japón, porque a pesar de que es un evento cultural y académico, organizado por la Universidad de los Andes, sin el apoyo de la Embajada y de sus diplomáticos nada sería posible”. (Yasmira Carrasquero. CNP 12405. Prensa ULA)