Después de haber tocado fondo, continúo en la ULA porque quiero ser testigo para cuando todo mejore, así lo expresa Liliana Zerpa, secretaria en la Escuela de Idiomas Modernos de la Universidad de Los Andes.

Su sentido de pertenencia se ha arraigado con el paso del tiempo, porque su vida ha transcurrido en los espacios universitarios desde que era estudiante en los años noventa.
Universidad de oportunidades

Comenta con nostalgia, los gratos momentos que vivió cuando disfrutaba de una universidad que ofrecía oportunidades a todos.

Su historia es muy parecida a la de tantos ulandinos que lograron disfrutar de todos los beneficios que brindaba la máxima casa de estudios.

Recuerda su época de estudiante, la beca trabajo con la que inició su experiencia laboral, las prácticas deportivas de natación, la buena comida que ofrecía el comedor universitario, entre otras ventajas.

Lo más importante, lograr una carrera universitaria como la alcanzaron millones de  venezolanos de escasos recursos, quienes pudieron ascender socialmente y gozar de una mejor calidad de vida.

Se van obligados

Le preocupa la cantidad de estudiantes que desertan por la precaria situación económica que atraviesan. En el caso de los profesores, la situación no es muy distinta.

Gente formada por la misma universidad y otras del mundo y deben buscar otro destino “Por mis manos han pasado una gran cantidad de cartas de renuncia.

Es triste leer esas líneas en las que explican que no tienen otra opción y se van obligados. Me pongo en el lugar de ellos cuando las están redactando”

Ver los espacios universitarios vacíos y como en ocasiones se van llenando de monte es muy triste y hace un llamado a la gente que ni siquiera  viene cuando se convoca, para que acudan aunque sea una vez a la semana.

“Vamos a tratar de mantenernos. Si bien es cierto que hay que buscar alternativas para sobrevivir, se pueden llegar a acuerdos”. Menciona el slogan: La Universidad está viva, así que no la abandonemos, dice.

Grandes satisfacciones

A Liliana Zerpa su trabajo le ofrece grandes satisfacciones porque goza de un ambiente laboral agradable por el equipo de compañeros con el que cuenta.

Le gusta lo que hace y porque estuvo muchos años contratada y fue en el 2008 cuando obtuvo el cargo de manera permanente.

Comenta que recientemente visitó la Escuela de Idiomas Modernos, miembros del Instituto Camoes de la Embajada de Portugal con proyectos y convenios para apoyar a los estudiantes en el aprendizaje del portugués y para el público en general.

La confianza que tienen en la ULA motiva mucho para continuar aquí y crecen las expectativas de que todo puede mejorar. (Prensa ULA/NP/ 6.549).