Orfeón ULA: 80 años de la coral más emblemática de Mérida
Orfeón de la ULA: 80 años de la coral más emblemática de Mérida
En el ensayo, más de 40 voces coordinan armoniosamente para cantar al son del piano Barco de papel, una canción del cuarteto de música tradicional Serenata Guayanesa. Sopranos, contraltos, tenores y bajos trabajan en equipo para lograr que la pieza suene lo más hermosa posible.
Víctor Allievi, uno de los 10 tenores, escucha atentamente a sus compañeros para llevar el tiempo, respira con la boca abierta para relajar sus cuerdas vocales, se prepara para entrar y canta.
El canto coral es una práctica que lo ayuda a liberar sus emociones.
“Es relajante porque debemos alcanzar cierto nivel de perfección en cada canción”.
“Cuando nos concentramos en eso, nuestra mente deja de lado cualquier problema y se convierte en una actividad extracotidiana en la que te abstraes y entras en un nivel de fluir espiritualmente”
“Es un arte”, expresa sonriendo.
Allievi es uno de los 120 coralistas del Orfeón de la Universidad de Los Andes (ULA), agrupación que va rumbo a su 80 aniversario.
Como parte de la celebración, brindará un concierto en el Aula Magna este 25 de noviembre de 2023 con el acompañamiento de dos grandes cantautores venezolanos: Iván Pérez Rossi, miembro de Serenata Guayanesa, y Cecilia Todd, una cantante con fama nacional e internacional.
Una coral con historia
El Orfeón de la ULA es el segundo coro activo más antiguo del país, solo por detrás del Orfeón de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
Fue fundado en 1944 por el destacado director, compositor y músico multinstrumentista merideño José Rafael Rivas.
El 5 de Julio de 1944, el Orfeón dio su primer concierto en el Auditorio Universitario de la ULA. Este fue el primer paso de una trayectoria llena de éxitos y de grandes aportes a la música coral en Mérida.
El maestro José Rafael Rivas junto al Orfeón Universitario. Foto: @orfeonula
Luego de la gestión del maestro Rivas, el Orfeón fue dirigido de 1950 a 1963 por Luis Acornada, un académico español que también promovió otras instituciones artísticas en Mérida, como el Teatro César Rengifo.
Con Acornada, el Orfeón se presentó en diferentes ciudades de Venezuela, participó en sus primeras Convocatorias Nacionales de Coros Universitarios en la UCV y tuvo su primera gira internacional por las islas de Curazao, Barbados, Aruba y Trinidad y Tobago en 1962.
Después del maestro Acornada, el Orfeón estuvo bajo la dirección de otros músicos ilustres como José López Vivas, Juan Soublette, Diógenes Rivas, Amilcar Rivas y Rubén Rivas (estos tres últimos hijos del fundador, José Rafael Rivas).
En 1979, se hizo un concurso para elegir al siguiente director del Orfeón, en el cual quedó seleccionado José Geraldo Arrieche, un joven músico que dirigía la Coral de Empleados de la ULA.
Ahí inició una nueva etapa en la vida de Arrieche, quien estudiaba al mismo tiempo Dirección Coral en la Escuela de Música.
“Fueron años maravillosos por lo que significa para un joven tener la posibilidad de hacer lo que quiere, de que pudiera canalizar su pasión”, rememora Arrieche.
Arrieche dirigió el Orfeón hasta 1983.
Seguidamente, Argenis Rivera, otro joven músico, tomó la dirección de la coral hasta 1986, año en que la dirigió el arreglista y compositor Gilberto Rebolledo.
Tres años después, en 1989, Arrieche volvió a estar al frente del Orfeón Universitario, esta vez por 28 años, hasta 2017.
El maestro José Geraldo Arrieche frente al Orfeón. Foto: @orfeonula
Durante la gestión del maestro Arrieche, el Orfeón obtuvo sus principales laureles.
En 2002, logró el Primer Premio de Música Folklórica en la Tercera Competencia Nacional de Coros en Mérida, así como el Primer Premio de Polifonía, empatando con la Coral Antiphona de Maracaibo.
Internacionalmente, se destacó su participación en el Octavo Certamen Internacional de Coros celebrado en Trelew, Argentina, en 2007, donde ganó el Primer Premio de Música Folklórica, el Segundo Premio de Polifonía, el Premio del Público al Mejor Coro y el Premio a la Mejor Interpretación de una Obra Impuesta.
En este periodo, el Orfeón también hizo dos giras internacionales, una en 1994 y otra en el 2000, en países de Europa como Francia, España, República Checa, Alemania e Italia.
Cabe destacar que en 1994 la agrupación se presentó en el auditorio principal de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en París.
Para el maestro Arrieche, el Orfeón fue la escuela donde se formó como director, razón por la cual mantiene un fuerte vínculo emocional con esta, para la que trabajó ad honorem, simplemente por pasión y satisfacción personal.
“Uno tiene que saber ser agradecido”
“Yo al Orfeón le debo muchísimo”
“No sería lo que soy hoy si no hubiera sido por el Orfeón, porque ahí me formé como director”.
Exitosos con sello del Orfeón
Del Orfeón de la ULA han salido grandes cantantes cuya formación musical en la agrupación contribuyó a sus carreras.
Tal es el caso de los hermanos Iván y César Pérez Rossi, quienes formaron parte del Orfeón durante su juventud en los años 60, cuando estudiaban en la universidad.
Años después, en 1971, crearían Serenata Guayanesa junto a Hernán Gamboa y Mauricio Castro Rodríguez, un cuarteto que hoy es Patrimonio Cultural de Venezuela declarado por la UNESCO.
Otro exmiembro del Orfeón que hoy en día tiene una exitosa carrera musical es Andrés Alonso Heredia, quien además de ser director coral en Suiza, se destaca como cantautor con su álbum de música romántica comercial Enamorado.
Heredia fue alumno del maestro Arrieche cuando estudiaba Dirección Coral, quien lo invitó a participar en el Orfeón, experiencia que describe como una de las más bonitas de su vida.
“El Orfeón Universitario para mí fue una experiencia que marcó un antes y un después cuando estaba estudiando la carrera”
“Hoy en día todavía pienso que aplico en mi vida como director y también como cantautor muchas de las cosas que aprendí allí, tanto como cantante, como público del mismo Orfeón y como estudiante en ese entonces del director”, confiesa Heredia.
Andrés Alonso Heredia dirigiendo una coral en Suiza. Foto: Cortesía
El Orfeón en la actualidad
Desde 2017, el Orfeón de la ULA es dirigido por Armando Nones, destacado músico con estudios en la Universidad de Sao Paulo (USP), quien al igual que los anteriores directores ha seguido el legado de impulsar la música coral en Mérida.
A pesar de las limitaciones por la crisis en Venezuela, que han repercutido profundamente en la universidad, el Orfeón se ha expandido.
“Desde el año 2021 contamos con el Orfeón Infantil, el Orfeón de Niños y Jóvenes y el Programa de Formación en Música, Arte y Movimiento”
“Al contrario que muchas otras cosas, el Orfeón ha ido más bien creciendo, porque intentamos brindar a la comunidad merideña un espacio donde podamos compartir y crecer juntos a través del arte”, dice Nones con entusiasmo.
Gracias al apoyo de la universidad y de sus mismos miembros, el Orfeón ha logrado subsistir aun cuando el presupuesto asignado por el gobierno sea poco.
“Yo creo que se ha mantenido por la voluntad de los que conforman la familia del Orfeón Universitario”
“Todo siempre ha sido de esa manera, por el cariño que le tienen las personas. También la Dirección de Cultura y el Rectorado nos han venido apoyando y permitiendo realizar actividades en las que podemos recaudar fondos, como cuando hacemos conciertos”
“Eso permite que podamos seguir subsistiendo”
“Con el Programa de Formación también recaudamos ciertos fondos para cubrir los honorarios de los profesores”.
Para Nones, es satisfactorio que nuevas generaciones se unan al Orfeón con el deseo de desarrollarse musicalmente.
“El Orfeón podría ser un grupo élite de supercantores con unas rigurosidades muy altas, pero la universidad también a veces recibe estudiantes que empiezan de cero en cualquier escuela y que deben formarse”
“El Orfeón debe ir de la mano con la visión universitaria”
“Yo creo que todo el mundo tiene la posibilidad de aprender”.
El maestro Armando Nones junto al Orfeón. Foto: Cortesía
Actualmente, el Orfeón se encuentra en proceso de audiciones para todas las voces, como parte de la celebración de su 80 aniversario.
“Yo les diría a las personas que desean unirse que no tengan pena, que se atrevan si tienen la inquietud de cantar”
“Aquí es un espacio donde es más fácil cantar acompañado que cantar solo”
“Donde también rompemos el miedo escénico y eso poco a poco va dando soltura”
“La experiencia te va proporcionando una seguridad que se va a extrapolar no solamente a una actividad artística, sino a cualquier actitud que tú tengas en la vida”
“Te vas a sentir más cómodo, más seguro al participar en actividades como esta”, invita Nones.
Valor cultural y emocional
Por su larga trayectoria musical, el Orfeón ha tenido un gran impacto no solamente en la ULA, sino también en la cultura de Mérida.
Para Geraldo Arrieche, el Orfeón Universitario ha sido protagonista de primer orden en la música coral merideña.
“Estoy seguro de que el Orfeón es uno de los principales protagonistas de la historia de la música en Mérida ciudad y en Mérida estado”
“Son pocos los sitios que el Orfeón no ha visitado”
“Cuando fuimos a Mucutuy, que es el pueblo donde nació nuestro fundador, el maestro José Rafael Rivas, ahí no había ido un coro jamás”.
Igualmente, el Orfeón siempre ha estado en los eventos corales más importantes de Venezuela.
“Con la dirección de Diógenes Rivas, por ejemplo, se hicieron obras de Pergolesi que no se habían hecho antes”
“Cuando yo dirigía el Orfeón, siempre me cuidé de que estuviera presente en todos los estrenos de las obras sinfónicas corales más representativas que se han hecho en el país”
“Entonces, tiene un valor inestimable. Somos patrimonio cultural del Municipio Libertador y tenemos también una orden muy importante del Consejo Legislativo, la orden Doctor Tulio Febres Cordero”, cuenta Arrieche.
Brazo Cultural
Por su parte, Armando Nones considera que el Orfeón es el brazo cultural de la universidad.
“Es bonito verlo de esa manera”
“Tenemos piernas, cabeza, todo, pero el brazo es el que alcanza la cultura”
“Su importancia no es un lunar, no es un dedo, no, es un brazo”
“En los actos más significantes y dignos de la universidad debería estar el Orfeón Universitario, para engalanar la solemnidad de los actos”.
Al ser la coral vigente más antigua de Mérida, el Orfeón influyó en las corales que se crearon después en la ciudad.
“Todas las cantorías de Mérida son hijas del Orfeón Universitario”
“Todas las demás agrupaciones han venido como herederas de lo que ha sido su formación. Entonces, yo creo que la importancia es grande dentro de la ciudad”, afirma Nones.
Cultura e identidad
Sin duda, el Orfeón de la ULA ha tenido un papel fundamental en la cultura y la identidad merideñas y, al mismo tiempo, en los corazones de cientos de coralistas que encontraron y encuentran en él un lugar para expresarse a través del canto.
Un lugar donde personas de todas las edades trabajan en equipo para lograr resultados únicos por amor a la música. Un lugar donde, a pesar de las dificultades, se vive un ambiente de armonía y crecimiento artístico.
Diomary Escalante, practicante ULA