Guillermo Orozco, investigador en Comunicación Social de América Latina

**En el marco de la realización del III Congreso de Investigadores Venezolanos de la Comunicación, el especialista en Estudios de Comunicación Social de México, dictó una cátedra denominada “Audiencias y pantallas en la sociedad de red”

El profesor Guillermo Orozco, de la Universidad de Guadalajara, México, fue el  invitado internacional del III Congreso de Investigadores Venezolanos de la Comunicación que se realizó en la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad de Los Andes, donde, en conferencia magistral, disertó acerca de un tópico que él denominó “Audiencias y pantallas en la sociedad en red: desafíos latinoamericanos de su investigación”, con el cual compartió reflexiones, resultados y propuestas sobre la investigación de la comunicación en América Latina.

Este investigador latinoamericano inició su intervención haciéndose unas preguntas para la reflexión y haciéndoselas, de alguna manera, al público presente: ¿Estamos dejando de ser audiencia de los medios masivos de comunicación frente a todos los medios y dispositivos no masivos sino más interpersonales?, ¿Cuál es nuestra condición, el estatus que mantenemos ante las pantallas?

“Hemos pasado, o estamos transitando como sujetos sociales del siglo XXI a otras formas de estar en lo comunicativo, por tanto, comenzaremos a hacer algo distinto a aquello que nos ha caracterizado durante cinco décadas en nuestras interacciones con nuestras pantallas masivas, vamos entrando, finalmente, y bajo qué condiciones a una cultura de interlocución diferente, en la que vamos a interactuar y a intercambiar nuestras propias historias con las de los otros”.

Precisó que el estar como audiencia, de muchas maneras nos está llevando a hacer ciudadanos diferentes, a jugar roles más participativos y creativos, a empoderarnos en la medida en que tenemos interlocuciones más horizontales, menos receptivas, más productivas, creativas y asertivas. “Por lo pronto, cómo hacer una investigación de las interacciones con las pantallas que sea comunicativa, social, cultural y políticamente más relevante, que no solamente sea científicamente más relevante”.

De acuerdo con la investigación del profesor Orozco, y con su propia convicción, las pantallas grandes siguen existiendo, están vivas, impresionantes y más preocupantes que nunca. “No podemos pensar, que porque estamos conectados en redes sociales y con pantallas pequeñas, no debemos preocuparnos por las grandes, así lo demuestran todos los datos de raiting en la presencia de la televisión abierta sobre todo, no necesariamente la televisión por suscripción. Es América Latina donde cada vez vemos más televisión, y esto tiene presencia en lo cualitativo, mucho más mercantil y políticamente planeada”.

A lo anterior, sumó la recomendación para tener más cuidado que nunca de lo que está pasando con la televisión comercial abierta en todos los países latinoamericanos, ya que es ahí donde se está haciendo política agresiva, incisiva, integrada en formatos de ficción, no sólo en información, por tanto es un peligro para todos, como ciudadanos que nos sentamos frente al televisor.

Por otro lado, señaló Orozco que se está observando que, a pesar de la posibilidad técnica de interlocución e interactividad, las redes sociales y otros tipos de pantallas no masivas, no se aprovecha el potencial que se tiene. “Aprovechamos menos del 10 por ciento, todavía no pasamos de esa etapa de pasividad y conformismo, a una etapa de actuar, intervenir, proponer, asumir realmente como audiencia creadora y productora de comunicación, para lo cual ya tenemos la posibilidad tecnológica, pero que no es automática, o que automáticamente no podemos asumir. Necesitamos dar el paso conciente para colocarnos, como interlocutores, de manera horizontal con todos los demás, las instituciones y con los otros medios”.

En torno al impacto causado tras el cierre de una pantalla grande como lo fue el caso de Radio Caracas Televisión, el investigador latinoamericano explicó que el mismo no fue revisado de manera directa por él, sin embargo, considera que sufrió cambios, y por otra, indicó no conocer resultados en concreto en torno a los cambios de su audiencia. “Necesitamos hacer más investigación, para saber qué pensó la gente en distintos extractos sobre este caso en particular, que fue comentado en círculos académicos de América Latina, pero más allá de eso no tuvo mucha discusión, ya que es difícil que casos nacionales causen un gran impacto en otros países, a no ser que sea de un círculo intelectual. En las universidades se comentó, allí tuvo un impacto para pensar en la relación entre el poder político y el poder mediático, concretamente en esa relación, creo que es un caso histórico del que es necesario comentar”. (Yasmira Carrasquero. CNP 12405. Prensa ULA)