María José Romero Rolón
El pasado lunes se proyectó en la librería Sin Límite el largometraje “Oriana”, película venezolana con coproducción francesa, para cerrar el ciclo de producción venezolana que el Cine Club Tramoyistas de la ULA Táchira venía celebrando todos los lunes a 4 de la tarde, en homenaje al cine venezolano.

El film parte de un cuento de la colombiana Marvel Moreno y describe la historia de una mujer, María, quien regresa al país para reclamar una hacienda que le deja como herencia Oriana, su tía fallecida, y al llegar descubre mediante sus vagos recuerdos secretos de su tía y su familia, se centra en un recuerdo de la protagonista sobre su infancia con su primera experiencia de amor, entrelazada con relaciones estigmatizadas, historias de misterio y asesinatos.

“Oriana” fue una obra escrita por Antoine Lacomblez y dirigida por la venezolana Fina Torres, merecedora de la Cámara de Oro en el Festival de Cannes 1985, y de otros premios como el Festival Internacional de Cine de Chicago y el Festival de Cine de Cartagena.
Asdrúbal Meléndez estuvo a cargo de la escenografía y cuidó cada detalle al seleccionar, sin lugar a dudas, las mejores locaciones para el rodaje que representaron perfectamente a la Venezuela patriarcal de la época de la dictadura de Juan Vicente Gómez, en donde la escenografía y el vestuario conmemoran las sociedades de principios del siglo XX.

“Oriana” llegó a ser una de las películas venezolanas más controversiales de entonces, años 80, por atreverse a romper con el estilo cinematográfico que se seguía para la época, en donde prevalecieron temas alusivos a la violencia, el maltrato y la prostitución y aun así, pudo lograr un gran éxito comercial tanto nacional como internacional.

El film además de mostrar una historia de misterio y asesinatos también es una representación clara de los prejuicios que seguían algunos sectores de la sociedad de la época, muy marcados con distinciones en materia de raza, género y condición económica.

Por su parte, Fania Castillo quien dirigía el foro, aprovechó para acotar que la película presentaba muchas escenas sutiles que permitían que el espectador generara sus propias conclusiones, invitando a éstos a convertirse en “espectador activos”.

Vista general del Cine Foro alusivo a la película Oriana en la Librería Sin Límite. (Foto: Maria José Romero Rolón)

El cine foro culminó con la invitación de la psicóloga a los próximos ciclos de proyecciones que serán abocados al arte y serán celebrados como de costumbre, todos los lunes a las 4 de la tarde en la librería Sin Límite en San Cristóbal, al momento de recordar que las convocatorias parten de un trabajo conjunto del Cine Club Tramoyistas de la ULA Táchira, la Fundación Cultural Bordes y la propia Librería Sin Límite.
Imagen tomada de:
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Redacción: María José Romero Rolón / Pasante de Comunicación Social de la ULA Táchira.