Adrián Contreras: "Con pensamientos divergentes se construyen conocimientos profundos"
Durante las II Jornadas de Didáctica de la Ciencia y la Tecnología que se celebraron recientemente en la ULA Táchira, el doctor Adrián Contreras, coordinador académico del Núcleo, ofreció una conferencia en la que expresó que en la relación del docente y el alumno puede haber pensamientos dispares, que a la vez son complementarios, porque aunque haya contradicciones “con pensamientos divergentes se construyen conocimientos con saberes importantes”.
Su conferencia versó sobre “Didactismo y Complejidad Dialógica en la Didáctica”, en la que brindó el concepto que ha venido elaborando sobre Didáctica: “tengo como propuesta que la didáctica es la disciplina, vinculada con la pedagogía, que con un talante aplicativo, organiza y estructura el proceso educativo para orientar a los neo cognoscentes en la construcción de aprendizajes significativos y útiles”.
El docente presentó varios conceptos relacionados con este conocimiento -la Didáctica- a la que no reconoció como una ciencia, porque apuntó que aunque su etimología incluye el sufijo “ica” que indica “ciencia”, la Didáctica “es más bien una disciplina” del conocimiento.
Al analizar el acto pedagógico que se produce en un aula de clase, el doctor Contreras afirmó que el concepto de “alumno” no equivale a un ser “sin luz”, sino que este vocablo lo asocia más con su significado que se relaciona con “aconsejar, nutrir el alma”, en consecuencia, un alumno sería un ser “que bebe, que se alimenta del conocimiento o de los saberes que le prodiga la universidad”. Por ello, la universidad es su alma mater o “madre nutricia” que le alimenta con el saber.
El doctor Contreras recomienda que en el acto pedagógico, el docente debe “visualizar las características propias de cada alumno para escoger los métodos con que voya trabajar y generar una dialógica con él o ella”, al dejar claro que con esta “dialógica” se establece un diálogo o intercambio de ideas entre dos o más personas.
En este punto de su conferencia, recordó a Edgar Morin, quien identifica tres principios en el paradigma de la complejidad, los cuales serían el principio dialógico, el principio de recursión y el principio hologramático.
Respecto al principio dialógico, lo destacó como “fundamental en el aula de clase” y recordó que para establecer ese diálogo o intercambio de saberes con el alumno existen muchas técnicas para lograrlo, pero lo más importante por parte del docente es “reconocer al otro, es decir, al alumnocomo un ser pensante”, con capacidad de internalizar los conocimientos a través del intelecto, “porque si no creo en ello, me convierto en apenas en un trasmisor de ideas y entonces no hay conocimiento significativo”.
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El profesor Adrián Contreras analizó el acto pedagógico bajo el paradigma de la complejidad
(Foto: Marlene Otero S.)
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En este mismo aspecto el profesor Contreras explicó que “se trata de entender la dialógica como un mecanismo mediante el cual -desde la perspectiva de la complejidad en la didáctica-hay contrarios, oposición, divergencias, pero que al mismo tiempo estos pensamientos son complementarios para desarrollar el aprendizaje de los alumnos, es decir, que no solo el docente es el ductor sino que hay expresiones, ideas y conocimientos de los alumnos que se pueden interrelacionar con las del docente y. aun cuando pudieren,según el criterio del docente, estar equivocados, hay afinidad en cuanto a en dónde está y porqué se produjo ese conocimiento, gracias a ello podemos llegar a nuevos saberes y nuevos conocimientos mucho más profundos”.
También recordó a Francis Bacon quien expresó que “la lectura hace al hombre completo, la conversación fluida (el diálogo) lo hace ágil y el escribir lo hace preciso”. Por ello, reiteró,que “es importante que leamos, conversemos y escribamos”.
El principio de recursión
Al consultar sobre el principio de recursión, el profesor Contreras explicó que “generalmente manejamos el principio de causalidad: causa-efecto, mientras que en el de recursión lo que hacemos es que el efecto se convierte, a su vez, en causade otro nuevo efecto, entonces hay un retorno, una circularidad en donde la causa y el efecto son a su vez productores y efectos de una actividad”.
“Por ejemplo, como docentes en el aula de clase damos una información, un conocimiento, en ese momento se concibe como que es la causa y hay una transformación en la formación del estudiante, eso allí sería causa-efecto, yo doy la actividad y el alumno produceun cambio de conocimiento. Si nos quedamos allí, sería solo el principio de causalidad y se podría dar lo que otros llaman el principio de retroacción: una información de retorno, en caso que no se produzca adecuadamente.Pero cuando lo vemos bajo el principio de recursión, significa que ese conocimiento vuelve a darle la información al profesor: oye,mira, yo construí este conocimiento, pero aquí realmente no estaba totalmente cierto lo que se señaló, entonces ese efecto que fue el conocimiento internalizado se convierte, para el profesor, en un nuevo conocimiento, en una nueva causa de aprendizaje para el docente. No sería simplemente el feedback como retroalimentación, que es desdeuna sola perspectiva, sino que permanentemente causa y efecto son, a su vez, ellos mismos, causa y efecto en la producción de conocimiento”.
El principio hologramático
Al interpretar el principio hologramático afirmó que significa “que todas las cosas están en el todo y cada cosa, a su vez, es parte del todo. Por ejemplo, cuando nos van a hacer un examen de sangre para saber cómo tenemos el colesterol no nos sacan toda la sangre sino una muestra y en ella está el todo, ¿como sería en el aspecto educativo?,el mismo ejemplo que da Morin: los individuosconstruyen la sociedad, pero la sociedad, a su vez, provoca conocimientos en los individuos, entonces significa que si yo soy una parte del todo de la sociedad, a su vez, la sociedad está en esa parte, el todo está en sus partes y las partes están en el todo”, concluyó el docente.
Al final de su disertación sobre este importante tema, de interés general para la academia, el doctor Contreras reiteró que “con pensamientos divergentes se pueden construir conocimientos con saberes importantes”, al mismo tiempo recordó a los alumnos y docentes presentes que “para ser sabios hay que leer mucho y ser humildes”, porque, afirmó, “el sabio está consciente de lo poco que sabe y de lo mucho que le falta por conocer, y sabe que domina apenas un milímetro en la inmensidad del saber y del conocimiento”.