Rector Mario Bonucci “Se me acusa de corrupción por ejercer deberes de Rector y derechos de universitario”

El jueves 20 de abril de 2017 se conoció la noticia, gracias al Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, de que un grupo de estudiantes y empleados de la Universidad de Los Andes afectos al partido de gobierno entregaron en la sede de la Contraloría General de la República un documento que expone “presuntos actos de corrupción” del Rector Mario Bonucci Rossini.

Los denunciantes aseguran que el Rector en calidad de cuentadante de la ULA se vendió a sí mismo como persona natural lotes de terrenos que son patrimonio de la universidad. 

Frente a ello el Rector Mario Bonucci ha brindado una detallada explicación, resaltando que esta acción evidencia la desesperación para ganar espacios de sectores oficialistas en la universidad, pues a su juicio se han excedido en la manipulación, lo cual acarreará consecuencias jurídicas para los denunciantes por difundir información falsa, difamar el honor y la reputación de una persona y simular un hecho punible. No obstante, Mario Bonucci estima necesaria una explicación para comunidad universitaria y merideña en general frente a este ataque.

El documento difundido por representantes del PSUV en donde se observa que él como Rector vende a sí mismo una parcela de terreno en la Urbanización Santa María de la ciudad de Mérida surge de un proyecto de solución habitacional impulsado por el Consejo de Fomento desde el año 1966 momento en el cual no se cristalizó, retomando la iniciativa en 2005 en medio de múltiples inconvenientes bajo la gestión de Léster Rodríguez Herrera, hasta que en 2008 se concreta el proyecto como tal, año para el cual Mario Bonucci ocupaba el cargo de Vicerrector Administrativo e ingresado legalmente como comprador, y al materializarse el proceso de documentación ya era Rector y por tanto principal cuentadante de la ULA, una responsabilidad indelegable de acuerdo con lo establecido en la Ley de Universidades.

El caso en detalle

 

La ULA crea dos programas de vivienda en el año 2005: uno en La Arenita y otro en la Urbanización Santa María, este último en un terreno que estaba bajo amenaza de invasión y mediante el cual se beneficiaron 50 familias entre profesores y empleados administrativos universitarios, dentro de los cuales, vale destacar, se encuentran otras autoridades, así como personas vinculadas con universitarios que han ocupado cargos gubernamentales en el gobierno actual.

El proyecto se logra avanzar antes de que Mario Bonucci asumiera el cargo de Rector, sin embargo, no se cubrieron las expectativas por el alto costo.  El Rector recuerda “se inscribieron apenas 14 personas, por lo que se incorporan otros universitarios, entre estos yo.  Es decir,  el proyecto no fue hecho para beneficiar al Rector, fue para los universitarios y como profesor que soy tenía y tengo el derecho de participar en cualquier proyecto socio económico que emprenda la Universidad”.

El Rector explicó que la compra se perfeccionó con la asignación producida en la anterior gestión Rectoral a cargo del Prof. Léster Rodríguez Herrera. Sin embargo agrega, “la protocolización de la venta se materializa cuando yo ya era el Rector (10-12-2009) y el Rector es el único que puede firmar en nombre de la Universidad”.  Dicho proyecto cuenta con toda la permisología respectiva, aprobada por la alcaldía, en aquel entonces a cargo del psuvista Carlos León.

“Yo firmo el documento de todos y cada uno de los participantes en el programa, en donde por cierto también hay personas vinculadas con universitarios que han ocupado cargos de representación popular por el partido de gobierno, como el profesor Guido Ochoa, o que ocupan cargos en la actualidad como el diputado José Rafael Luna, Decano de Farmacia y Bioanálisis, quien formó parte de los primeros interesados en adquirir su parcela, pero luego se retiró por razones personales”. De hecho, para resaltar la legalidad del procedimiento Bonucci detalla que debió solicitar préstamos en la caja de ahorros, de lo cual existen los respectivos soportes y documentos de registro.

Vale destacar que para la firma de los documentos presentados en la denuncia existen dos autorizaciones – debidamente archivadas – del Consejo Universitario. Explica Mario Bonucci: “la primera cuando yo no era Rector y la segunda cuando ya lo era (Resoluciones N° CU-0934 de fecha 21 de abril de 2008 y N° CU-2020/09  de fecha 26 de Octubre de 2009). Es decir,  no actué en ningún momento de espaldas a la Universidad”.

A juicio del Rector “cuestionar la legalidad de este hecho es una acción difamatoria también contra el máximo órgano de la universidad”, acotando además que estas autorizaciones prueban que desde el Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología conocían sobre estos procedimientos desde ese momento, pues como es sabido, el Consejo Universitario cuenta con la presencia de un Representante del Ministro (en aquel entonces Prof. Heriberto Gómez), además de ser una calumnia hacia el Registrador que permitió el procedimiento en el Registro Inmobiliario, en donde se dio el proceso sin inconvenientes como el mismo documento exhibido en estos días demuestra.

En este punto Bonucci cita además como ejemplo aclaratorio el hecho de que cuando él viaja como Rector firma sus propios viáticos y cheques que están a su nombre, acción que no es ilegal bajo ningún enfoque por ser él mismo el cuentadante.

La tergiversación de “la denuncia”

 

Para el Rector la intención de los enemigos de la universidad es indicar que Mario Bonucci le vendió a Mario Bonucci, lo cual no está apegado a la realidad. La universidad con autorización del Consejo Universitario vende a los universitarios, y el Rector es quien firma en nombre de la universidad, sólo que en este caso en particular Mario Bonucci además de Rector es profesor con más de 37 años de trabajo, por lo que tiene el mismo derecho que cualquier otro, siendo esta la razón por la cual aparece como Rector y como profesor en el documento.

En la denuncia los protagonistas de la acción hacen ver como si se tratara de lotes de terreno, sin embargo, el Rector explica “es una parcela de TRESCIENTOS NOVENTA Y UN METROS CUADRADOS CON CINCUENTA y SEIS CENTÍMETROS CUADRADOS (391,56M2), que pertenece a un programa de vivienda que implantamos tal como lo hacen gobernaciones o ministerios.  ¿No tengo derecho a ello?”

Bonucci resaltó que dentro del grupo de accionantes se encuentran estudiantes y empleados universitarios contra quienes cursan acciones legales sancionatorias por estar implicados en hechos irregulares, como la toma violenta del Decanato de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, así como la consuetudinaria toma no autorizada de los espacios del Núcleo Liria durante las Ferias para alquilar los estacionamientos, además de personas señaladas de generar destrucción de la propiedad privada.

Finalmente Bonucci calificó como absurda la manipulación que están haciendo de los hechos, más aun al considerar que personas instruidas en leyes se han prestado para esta acción, “que un abogado públicamente diga que un documento como este es ilegal está dejando bastantes dudas sobre su profesionalismo, pues se trata de algo que cualquier persona con un poco de análisis logra comprender”.

Frente a todos estos acontecimientos expresó que se reservará las acciones legales a tomar, lamentando que universitarios se estén prestando para socavar la institucionalidad, abriendo caminos para la intervención  desde las esferas gubernamentales partidistas. 

De igual manera el Rector no descarta que esta “acción desesperada” busque distraer la atención de la comunidad universitaria y merideña en general de los graves problemas que padecen cada día y que han conducido a una ola de protestas pacíficas sin precedentes, “nuestra comunidad no es tonta, saben quiénes están detrás de esto y saben cuáles son los verdaderos problemas que estamos padeciendo, por ello nuestra unidad no se fractura por denuncias forzadas y forjadas”

“Mi accionar ha estado siempre apegado a derecho y esto es fácilmente demostrable. No temo por mí, temo por la universidad y su futuro, pues el fin último de estas acciones es la imposición de un rector afecto al partido de gobierno”, dijo Mario Bonucci, alertando que de prosperar alguna acción en su contra se daría un letal zarpazo a la Autonomía y a la Constitución Nacional, por lo que hoy más que nunca llama a los universitarios a unir esfuerzos en la defensa de la universidad, exigiendo elecciones para la renovación de las autoridades, “si alguien quiere ser Rector que lo logre como lo hice yo, con votos”. (NE/PrensaULA/CNP 18728)

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