Se van los glaciares: una despedida a nuestras nieves eternas
El trabajo de investigación de cinco profesores universitarios, fue presentado en el libro Se van los glaciares, editado por la Fundación Empresas Polar, esfuerzo editorial que muestra la situación de nuestros glaciares merideños, primeros en desaparecer en el mundo, como consecuencia del calentamiento.
La materialización de este apasionante propuesta didáctica fue posible, agracias al apoyo sostenido por Empresas Polar y su compromiso con los saberes científicos venezolanos, representados esta vez por los profesores de la Universidad de Los Andes, Andrés Yarzábal, Alejandra Melfo, Argelia Ferrer, Luis Daniel Llambí y Maximiliano Bezada, del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, IVIC, quienes desde distintas visiones abordaron en su máxima amplitud este tema de gran repercusión, no sólo para los merideños sino para el país en general.
El profesor Andrés Yarzábal, de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Los Andes, fue quien ideó la realización de este libro, motivado a sus largos años de investigación y a su reinante preocupación por la pérdida de dichas riquezas naturales.
Yarzábal no pudo participar en la presentación de este maravilloso libro, pues se encuentra fuera del país, sin embargo y gracias a la tecnología envió un mensaje que fue leído durante el conversatorio cumplido como parte del acto y que sin duda mostró su apasionamiento por los glaciares andinos, su trabajo, y la necesidad de que aprendamos de esta experiencia que nos quitará de la vista el vestido que cubrió de blanco nuestros picos por miles de años.
“Se van los glaciares es el extraordinario producto del esfuerzo colectivo, de un sueño compartido. El sueño de dar a conocer a nuestros jóvenes compatriotas la importancia que han tenido y siguen teniendo estos fabulosos glaciares. Porque de pasión por el trabajo se trata, en gran medida todo esto. Estoy seguro que mis amigos coautores les transmitirán su pasión por este estudio, pasión que supera todas las dificultades incluso aquellas que nunca creímos poder vencer. Es la pasión que sentimos por este trabajo la que ha hecho posible la publicación de este libro, además del apoyo de Empresas Polar, cuyos responsables no dudaron ni un segundo en dar el visto bueno a nuestra idea una vez que les fue presentada. Una idea que lamentablemente parte de una despedida”, señaló el profesor Yarzábal.
Continuó diciendo Yarzábal, “quisiera convencerme e intentar convencerlos que esta despedida puede interpretarse desde una perspectiva menos fatalista, inclusive desde una perspectiva esperanzadora. No es tarea fácil, lo sé muy bien, quienes contemplamos casi con estupor la acelerada desaparición de estas enormes masas de hielo experimentamos un sentimiento de pérdida incluso de tristeza. Cuántos recursos estaremos perdiendo a consecuencia de este indetenible proceso de calentamiento y por paradójico que pueda parecer mientras los glaciares merideños se derriten a causa del calor imperante, un viento gélido pareciera recorrer la geografía de nuestro país, un viento helado que ha obligado a muchos de nosotros a buscar refugio en otras latitudes, al tiempo que ha echado un manto de hielo sobre los corazones de otros tantos”.
“Si lo pensamos bien en realidad no se trata de una sola despedida son muchas las despedidas que tenemos que remontar y sin embargo, en un ejercicio de esperanza podríamos pensar que la despedida que le estamos brindando a los glaciares merideños podría servir para demostrarnos, al contrario de lo que solíamos creer, que esos colosos imponentes y atemorizantes que por tanto tiempo nos han parecido indestructibles, son en realidad frágiles y vulnerables, muy frágiles. Servirá esta despedida para demostrarnos que la desaparición de algunos colosos es inevitable y que puede suceder a consecuencia de causas naturales o no y servirá también para convencernos de que a veces la desaparición de los gigantes es tan brutal, tan veloz, tan definitivamente irreversible que incluso hasta su propio recuerdo termina por desvanecerse. Con permiso del poeta Jorge Drexler le cito: no está de más recordar que el tiempo que todo lo derrite también todo lo cura”.
Por su parte, la profesora Alejandra Melfo, física y Premio Fundación Empresas Polar Lorenzo Mendoza Fleury 2007, quien llevó de la mano el proyecto editorial, indicó que el libro es un testimonio de los glaciares merideños que serán los primeros en el mundo en desaparecer, de cuáles son las consecuencias para la ciencia y para la vida de la ciudad, una manera de despedirnos de ellos. “Es un libro que queremos ofrecer a los merideños para que tengan una manera de despedirse de sus nieves eternas”.
“Presentar este libro en la Facultad de Ciencias, es muy especial porque fue en esta Facultad donde este libro nació, en el pasillo del estacionamiento, me dijo una tarde Andrés Yarzábal que teníamos que escribir un libro para despedir los glaciares, esas fueron sus palabras. Este libro es una idea original de Andrés Yarzábal, quien lo concibió como un complemento a su proyecto de preservar la diversidad microbiológica de los glaciares venezolanos antes de que desaparecieran y fue una idea que me pareció maravillosa, como también es de él la idea de incorporar no sólo los elementos científicos del estudio de los glaciares en sus diferentes formas, sino la relación de la ciudad con las nieves, es decir introducir, el factor humano en el libro”, destacó emocionada la profesora de la Facultad de Ciencias, Alejandra Melfo.
En una situación tan difícil como la que atraviesa el país y nuestras universidades nacionales, publicar un libro como Se van los glaciares, sería imposible sin el apoyo de la empresa privada y en este caso de Empresas Polar. En tal sentido, Gisela Goyo, Coordinadora de Ediciones de Empresas Polar dijo que la fundación está comprometida en sus 41 años de trayectoria con el tema educativo venezolano y en ese compromiso ha desarrollado un Fondo Editorial que lleva para la fecha editado más de mil 500 Títulos, entre la que destaca una línea de trabajo muy importante relacionada al estudio de la ciencia, de estímulo a la ciencia, que tiene que ver con los saberes del científico venezolano y la estimulación de nuestros jóvenes desde temprana edad.
Este libro es de alta factura y está dividido en cinco capítulos, el primero realizado por Luis Daniel Llambí y titulado: el cambio climático en los Andes tropicales, el capítulo dos en la autoría de la profesora Argelia Ferrer cuyo título es Científicos y Exploradores, mientras tanto el capítulo tres es desarrollado por el profesor Maximiliano Bezada denominado: Glaciares en el trópico, el capítulo cuatro estuvo a cargo también de la profesora Argelia Ferrer, cuyo título es: Mérida y su Sierra Nevada, el cual introduce de una manera maravillosa el componente humano en esta obra y por último La vida en el hielo, de Andrés Yarzábal.
Es todo un gusto apreciar este libro en su totalidad, gracias al contenido preparado para cualquier lector y a las extraordinarias fotografías que nos acercan a cada uno de nuestros picos, a pesar de la distancia.
Se nos van los glaciares fue donado a la red de bibliotecas públicas del estado Mérida, al Instituto de Ciencias Ambientales y Ecológicas, a la Universidad de Los Andes, institución con la que Empresas Polar ha mantenido alianzas claves desde ya hace varias décadas.